Buñuel en México (Exposición en la Cineteca Nacional)
Aunque también sería bueno ver El discreto encanto de la burguesía (1972), El ángel exterminador (1962) y Ese oscuro objeto del deseo (1977). Lo mejor de la exposición es que te permite conocer a Buñuel a través de sus propias palabras.
La exposición cuenta con una salita dedicada a las obsesiones de Buñuel, las piernas enfundadas en medias, los animales, la muerte, los religiosos, etc. Me encantó una respuesta del director sobre el oso que se pasea en El ángel exterminador.
Y otra sobre el contenido de una caja que un cliente asiático regala a una prostituta en Belle de Jour (1967). Cabe señalar que Tarantino imita ese detalle con el portafolio de Pulp Fiction (1994).
Buñuel no se guarda nada, tiene una afición por las armas, pero las quiere por lo que son, sin necesidad de usarlas y su modo de vida parece digno de un ermitaño. Si algo bueno tiene esta exposición es que te hace sentir a la persona por encima de sus películas.
Además es extrañamente agradable ver que Buñuel reconocía a Silvia Pinal como una gran actriz y por supuesto, salvo que hayas visto todas sus películas, sales con ganas de ver más.
Aunque la exposición insiste en que Buñuel se sentía mexicano me parece que la parte chovinista es lo de menos. Hay una parte de crítica del cristianismo que me encantó.
La exposición es muy buena, abre de martes a domingo desde las 11 de la mañana hasta las 9 de la noche y el costo es de 65 pesos, pero los estudiantes, maestros, viejos y menores de 25 años pagan sólo 45. No se la pierdan. (Ab.)
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