Four Brothers - John Singleton (2005)

Paseando por las profundidades de Netflix en busca de algo que no hubiera visto y que tuviera rostro agradable, me topé con Cuatro Hermanos. La sola participación Mark Wahlberg significa para mí que la película será palomera.  Este actor disfruta de hacer personajes de macho alfa y aunque sean churros, suelen ser divertidos o tener una buena dosis de acción. Lo cual se traduce en que no me aburriré. En esta ocasión el destino quiso que tuviera razón y está película es justo eso. Suma a su favor que el director sea John Singleton que hizo Boyz n the Hood en 1991. Si no conoces esa película, sólo te puedo decir que en su momento fue una bomba, no sé como ha envejecido, pero  de ella salieron con nombre gente como Cuba Gooding Jr. y Laurence Fishburne. Volviendo a Cuatro hermanos, el título hace referencia a los cuatro hombres, de distintas edades y orígenes, que fueron adoptados y educados por la misma mujer y que se reúnen en Detroit para el funeral de su madre adoptiva. Estos hermanos no son los más finos y distinguidos, de hecho todos tienen un pasado turbulento. Juntos descubrirán quién y para qué asesinó a su madre y, por supuesto, vengaran la muerte poniendo al pueblo de cabeza. Un policía bueno intentará detener esa venganza sin mucho éxito. 

Hay detalles flojos en la trama, pero Marky Mark cumple y entrega un filme muy movido, dónde él acapara la acción y el liderazgo, con una pizca de estrategia y con el lujo de ver a Sofía Vergara, a quién llaman la vida loca, gritando con su acento exagerado en más de una ocasión.

Persecuciones, balazos, choques, peleas, traiciones y perros mordelones empujan las acciones.Pura testosterona en un pueblo sin ley, casi un western en una ciudad helada. Déjate llevar por la ola, apaga el cerebro y disfruta de casi dos horas de entretenimiento al más puro estilo de los ochenta.

La cuota racial está repartida de modo exacto, los protagonistas, los hermanos Mercer, son dos güeros y dos negros. Los malos son casi todos negros, sólo hay uno blanco, y los valores son bastante ambiguos. 

La fotografía es sucia y la nieve cae mal. Sólo imaginar el frío pone de mal humor. Dan ganas de salir a echar balazos. En fin, lo mejor del filme es que los personajes evitan echar rollo, no cuentan sus planes ni filosofan. 

Aquí las cosas pasan rápido. Si van a matar a alguien lo matan y ya, no andan presumiendo lo que van a hacer ni se lamentan por hacerlo. Es un filme intrascendente, macho y felizmente divertido. (Ab.)

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