Motherless Brooklyn - Edward Norton (2019)

Huérfanos de Brooklyn está en cartelera. No puedo decidir si esta película me gustó o no. Aunque sé que es cine noir, novela negra, y ese género es así, un poco exagerado, un poco sangrón, no puedo decidir. Pasé un rato agradable, aunque con varios baches. Primero lo positivo: 
1) los coches son hermosos, cualquier auto de esa época es más bello que los que se hacen hoy; 
2) el vestuario me encanta, no sé si es adecuado, quizá es demasiado bueno para el nivel socioeconómico de los personajes; 
3) me gustó la denuncia sobre la corrupción del negocio inmobiliario y su relación con las autoridades; 
4) el jazz es agradable, aunque por momentos hace falta una pausa o un menor volumen; 
5) tiene un final feliz, cursi pero feliz, incluye venganza y castigo económico para la mala esposa; 
6) hay detalles que hacen humanos a los personajes, por ejemplo: el razonamiento de Moses, que no se interesa en la gente que vive hoy y se justifica pensando en el futuro, un poco como esos padres corruptos que se mienten diciendo que hacen todo por sus hijos. Lo mismo pasa con la ambición de Tony, el personaje de Bobby Cannavale, respeta a su jefe pero jamás aceptaría ser su empleado por siempre; y 
7) algunos detalles de edición son muy interesantes, por ejemplo: se define una institución como la sombra de un hombre y en la siguiente escena la sombra de un hombre crece gigantesca. Otro ejemplo, en las primeras escenas Norton se recuesta en una cama que se convierte en agua y se hunde, es una escena visualmente bella que sirve como transición. Aunque quizá esa transición tan elaborada no fue lo mejor.
Se notan las ganas de entregar un buen producto, pero quizá se esforzó demasiado. Ahora lo malo.
1) La historia se apoya en muchos clichés, es muy obvio que la esposa de Frank Minna tiene una aventura y con quién la tiene. Además el secreto alrededor del cual se construye todo es digno de una telenovela chafa de los 70
2) la desaparición caprichosa de los personajes de Dallas Roberts y Ethan Suplee, los compañeros de trabajo de Norton en la compañía de investigación, hacen tan buen trabajo que roban cámara y por eso Norton los quita; 
3) la actuación de Edward Norton me parece exagerada, la historia gira alrededor de su personaje, es él quién nos muestra todo, no es necesario colgarle el perico para que llame la atención. Un detalle que me incomodó es que Lionel Essrog, Don Freak Show, al inicio del filme, destruye un suéter por tener un hilo suelto, pero nunca juega ni examina el sombrero de Frank. Esa omisión no parece congruente con el comportamiento obsesivo del personaje;
4) Moses Randolph, el personaje de Alec Baldwin, en su primera escena habla exactamente igual que Donald Trump y en la siguiente ya se curó o se le olvidó; 
5) William Defoe y Leslie Mann están de relleno, no se les saca provecho; 
6) el personaje más interesante de toda la cinta es el trompetista interpretado por Michael Kenneth Williams y también es relleno;
7) el personaje femenino más importante, interpretado por Gugu Mbatha-Raw, no conquista, pasa sin causar impresión, sólo vemos sus bonitas nalgas bajo el camisón;
8) la música de Tom Yorke me resultó muy desagradable, por no estar en el mismo tono que la escena que pretende ambientar, sirve para el tráiler pero no dentro de la cinta;
9) la historia no tiene un objetivo claro. Comienza con encontrar al asesino de Minna, se transforma en descubrir la corrupción en el desarrollo urbano, se convierte en corre por tu vida y termina siendo una novela de amor.  
Hay muchos errores y muchos aciertos, es apenas la segunda película que dirige Norton. Quizá en la próxima haya más aciertos. Saca tus cuentas y decide si te interesa ver este buen intento que dura casi dos horas y media. (Ab.)
Si te gusto esta reseña indecisa, compártela con todos los urbanistas que conozcas. 

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