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La historia es la de un par de vagos, el Cordobés y Pablo, que cada día intentan algún crimen de poca monta y cada día se quedan en ceros. El Cordobés tiene por novia a Sandra que espera un hijo suyo, y le pide consiga un trabajo para que deje de robar. Los crímenes cada vez son más peligrosos y requieren mayor planeación, pero de cualquier modo el par de amigos siguen sin dinero.  Quizá por la mala situación en que se encuentran, la cabeza no les da para organizarse bien y comenten errores estúpidos como confiar el coche a alguien que no sabe manejar, o jamás tener un plan B. Son malos ladrones, porque no son malos de verdad. Otros los utilizan sin que ellos resulten beneficiados. De cualquier manera no tienen intención ni posibilidad de cambio. El modo en que comienza y termina el filme hace sentir que ellos son sólo una muestra de los miles de vagos que viven una situación similar. En 1998 Argentina vivía una recesión, quizá esa desesperanza es la que refleja el filme. Me g

Este filme es una pesadilla sin ningún tipo de autocontrol o mesura por parte del director y de los actores. La historia se construye a gritos. En teoría es una comedia que pretende mofarse de la idiosincrasia de los argentinos, pero resulta insoportable porque todo se reduce a una caricatura. No hay un solo personaje que parezca real o que tenga un poquito de cordura. Quién termina robándose el show es el personaje que comienza siendo el más engreído y falso: Nora interpretado por Betiana Blum. El resto es un circo que habla y habla y habla sin parar y que viven con hambre. La historia es la de una mujer que ha vivido con su suegra senil por varios años y ahora sufre una crisis nerviosa porque tiene un bebé que llora y un esposo inútil. En medio de su ataque de desesperación, obliga a su marido a hablar con los hermanos para que se lleven  a la señora aunque sea por quince días. Obviamente nadie quiere a la vieja en su casa y los cuñados dan excusas sin sentido. Mientras eso sucede

Este filme clásico del cine mudo responde a muchos nombres: El último , El último hombre , La última carcajada . Su director Friedrich Wilhelm Murnau es una leyenda y pasó a la historia por haber hecho Nosferatu en 1922. Aunque esta película fue filmada sólo dos años más tarde, el avance tecnológico entre ambas es notable. También se aprecia mayor pericia en la dirección. Aunque esta película está mejor construida, no resulta tan fascinante como Nosferatu . Quizá porque la historia carece del elemento sobrenatural; o porque la primera parte es una tragedia sobre la depresión de la vejez y la segunda introduce una herencia ( deus ex machina ) para relajar el asunto y se transforma en una mala comedia.   La historia es la siguiente: Un hombre trabaja como portero  en un hotel de lujo. El tipo cuida su apariencia y con base en su trabajo y carisma construye una reputación. El gerente del hotel lo ve descansando y decide que ya está muy viejo para el trabajo. Así que lo reasignan a

Varias veces me llamó la atención la portada de este breve filme que está disponible en Netflix. Pero siempre encontraba otra cosa que me llamara la atención. Ya vi este documental de apenas 48 minutos, que cuenta tres o cuatro veces la misma historia. Robert Johnson fue un pionero del blues, un tipo con mala suerte que despareció del mapa, hizo un pacto con el diablo, y al volver era un genio de la guitarra. Eric Clapton y Keith Richards, entre otros, hablan de quién fue y qué hizo Robert Johnson.  Como documental es muy pobre, porque encuentra muy poca información fidedigna sobre la vida de su protagonista y se sostiene en dichos. Tampoco se explica con claridad cuál fue su aportación al blues o al rock.  Por lo que refiere al pacto con el demonio, el asunto está muy desaprovechado. Cuando parece que por fin sabremos algo, el protagonista es asesinado. A pesar de todo me mantuvo entretenido y el estilo de animación utilizado para la recreación de los hechos es interesante

Requiem por un sueño está en Netflix. Esta película es salvaje. La primera vez que la ví me impresionó tanto que no la entendí del todo. Para colmo, el refrigerador se convirtió en parte de mis pesadillas y la música me persiguió por días. Compré el DVD y no recuerdo haberlo visto más de una vez, supongo que resolví mis dudas y la guardé. A principios de este año alguien mencionó el título y tuve ganas de verla. Busqué mi copia, pero el nuevo reproductor resultó incompatible con el disco y me quedé con las ganas. Cuando la descubrí en el catálogo de Netflix, sentí una comezón extraña que me obligo a verla. Dieciocho años han pasado y aunque ahora me parece más accesible, la sensación perturbadora es casi igual de fuerte que cuando la ví por vez primera.  Al efecto de redescubrirla, hoy se suma la sorpresa de ver jóvenes a Jared Leto, Jennifer Connelly, Marlon Wayans y Mark Margolis. A los dos primeros los recordaba en peor estado, quizá el recuerdo de sus rostros fue afectado por e

A quemarropa es un churrito entretenido que puedes ver en Netflix. ¿A qué me refiero con un churrito? A una película en la que si no pones atención todo resulta entretenido y emocionante, pero que si le rascas poquito, apenas con la uña del meñique, te das cuenta de que todo es incoherente. En este caso, la historia es la de un enfermero que se involucra en un caso de asesinato debido a que su mujer embarazada es secuestrada. Insisto, si no pones atención, puedes disfrutar de esta película que corre ligerita. Sin embargo, es inevitable hacerse las siguientes preguntas: ¿Los enfermeros están capacitados para enfrentar al crimen organizado? ¿De niño era ratero? ¿Su padre fue un policía de la fuerza antisecuestros? ¿Es experto en artes marciales? ¿Fue detective en su vida pasada? ¿Tiene contactos en la mafia y sabe utilizar armas de fuego? La respuesta a todas las anteriores es no. Entonces ¿Ha tenido mala experiencia con la policía? o ¿Su sentido común le indica que todos los uniform

Spider-Man: lejos de casa es una mentada de madre para los viejos fans del arácnido. Aquí no aparece el araña por ningún lado. Supongo que se trata de su nieto bastardo. Para empezar, el amigable hombre araña no era chaparro ni usaba  ropa de lentejuelas. El primer traje que muestra en este filme es brilloso y entallado, propio de la mujer araña, no de un hombre casi autosuficiente. Peter Parker solía hacer sus trajes  y  tenía dignidad. ¿Desde cuándo recibe regalitos de su padrino? Spidey era joven, no un pigmeo infantil subdesarrollado. El enmascarado solía ser pobre y la tía May era una viejita despistada. ¿Desde cuándo Peter Parker estudia en una escuela capaz de organizar excursiones a Europa? Peter vivía de las fotos que vendía y  no era un niño de secundaria. Parker no era un estúpido ni un naco, sólo era inseguro. El personaje sabía mucho de ciencia, era un nerdo culto. En esta ocasión resulta imperdonable que no ataque a los drones con una descarga eléctrica y que se ponga

Netflix presenta 4 latas , un road trip movie de pareja dispareja que te muestra algunos paisajes de camino a Tombuctú. Cabe señala que el viaje lo hacen tres: Jean Reno, el fresa;  Hovik Keuchkerian, el guarro; y Susana Abaitua, la tonta. Aunque  por momentos son cuatro: Juan Dos Santos, el mentiroso; o Arturo Valls, el loco. El verdadero héroe de la película es Takimoto, interpretado por Eric Nguyen, un ingeniero de la Toyota que se burla del Renault 4 y los franceses y que quizá tiene el momento más simpático de la película. El filme es una suma de clichés, desde el fracasado mujeriego hasta la  fantasía mensa de la española y su acostón con el africano. Sin embargo, se mueve. Es decir, funciona, entretiene, relaja. Ideal para un domingo  por la noche, aunque tengas diarrea. Es políticamente incorrecta y eso es ya para celebrar. No es una copia cuadro por cuadro y no está hecha por Marvel o Disney. La mujer europea es una tonta caprichosa que se enamora. El negro es un f