Professor Marston and the Wonder Women - Angela Robinson (2017)

El profesor Marston y la Mujer Maravilla rompe el molde. Muestra el origen de la Mujer Maravilla, aunque el título en inglés utiliza el plural para aludir a las dos mujeres que sirvieron de inspiración al personaje. La película muestra al psicólogo William Marston, cuyo detector de mentiras se transformaría en el lazo de la verdad, casado con Elizabeth. Ambos aceptan de buena gana incluir en su relación a la joven Olive. William cree que el mundo sería mejor si fuera dirigido por las mujeres, cree que es más fácil ser sumiso ante una autoridad cariñosa. Mientras ellos fundan una familia diferente, la sociedad va uniendo los puntos y los rechazan, los llaman pervertidos. Los detestan porque hacen lo que nadie se atreve a hacer. Les da miedo que su libertad los contagie.  El profesor pierde el trabajo, pero decide hacer el cómic de "Suprema, la Mujer Maravilla" incluyendo detalles de sus amadas mujeres y sus filias. 

La cinta se burla un poco de las circunstancias  del personaje, es decir, de dónde y con quiénes vive, de cómo se viste, de sus brazaletes y de su avión invisible. La mujer maravilla del cómic es aficionada al bondage y las nalgadas, de modo que los cristianos hacen campaña en contra de tal publicación. Todo para mostrarnos lo cerrado de la sociedad que no soporta la idea de que sea posible amar a dos o más personas al mismo tiempo. Hay cierta amenaza latente en aceptar eso. La película cuenta los dramas que tuvieron que pasar los involucrados para aceptar sus deseos, necesidades y sexualidad, además de encontrarán el modo de lidiar con los problemas que su estilo de vida les causaba. 

Las mujeres vivieron juntas muchos años más tras la muerte de William sin remplazarlo. Quizá William sólo fue el puente para que ellas se encontrarán. Quizá nunca tuvieron necesidad de amar a alguien más. Pero ese periodo no es lo importante de la película.

La cinta tiene un tono meloso que de pronto pierde la seriedad, pero que no se aleja de su intención de poner el sexo y la libertad sobre la mesa. Tiene buena fotografía, buena producción, momentos torpemente cachondos y resulta muy entretenida. Rebecca Hall luce guapísima, mucho más que Bella Heathcote, Luke Evans sólo se deja llevar.

Al parecer, la sociedad gringa WASP no ve con buenos ojos el amor, el sexo y los juegos de roles. Ser sumiso o ser dominante es un rol en un juego, no implica la pérdida de la dignidad ni la destrucción de la personalidad. Al contrario, quizá implica un grado especial de madurez para reconocer lo más delicado de nuestra esencia y hacer flexible la idea que tenemos de nosotros mismos. Al ver la cinta, muchas preguntas surgen. ¿Qué se necesita para que aceptemos el amor en todas sus formas? Quizá el mensaje del profeta debió ser más claro y accesible, algo cómo: El sexo es bueno, ámense los unos a los otros, diviértanse y tengan sexo de manera responsable. 

Revisé los diez mandamientos y no encontré nada contra de la poligamia. Estoy seguro de que somos capaces de amar a muchas personas a la vez; la duda es si podemos soportar que nuestros amores amen a otros más que a nosotros. Si a esa inseguridad, a esa enorme necesidad de sentirse amado incondicionalmente, sumas la envidia, los celos y los tabúes que existen alrededor del sexo, la cosa se pone fea. Tan fea como nuestra realidad. 

Hay mucha gente que se espanta o se avergüenza de sus deseos sexuales. Conciben el sexo como una especie de penosa obligación que deben cumplir de vez en cuando y que debe permanecer escondida. Pero el sexo está presente todos los días y mueve importantes hilos de la mente que afectan la vida cotidiana. Un muy respetado profesor de criminología de la Facultad de Derecho de la UNAM, definía a la persona sana incluyendo el ejercicio de la sexualidad. En otras palabras, si no estás contento con tu vida sexual, estás enfermo y es muy probable que cometas tonterías. Creo que esta idea se mueve en la película sin ser expresada en esos términos. En resumen se trata de un filme inteligente, interesante, sexy y divertido. (Ab.)
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