Paddington 2 - Paul King (2017)
Si la primera entrega de Paddington fue una gozadera incongruente y surrealista, esta segunda vuelta se siente más comprometida con la loca ternura y la inesperada aventura del oso inmigrante. EL osezno ya se adaptó a Londres y es motivo de felicidad para todos sus vecinos. Pero el destino ha querido que se encapriche con un libro antiguo como regalo para su tía. Eso hará que se ponga a trabajar y termine en la cárcel.
El villano en esta ocasión no es Nicole Kidman, sino Hugh Grant, pero el oso tiene nuevos aliados, entre ellos Brendan Gleeson. Paddigton tiene la gracia de vencer a la lógica, sabes que los que estás viendo no tiene sentido pero parece fluir con naturalidad.
El trabajo de animación es asombroso y los detalles del rostro de este cachorro son el ejemplo que Cats (2019) pasó por alto. Evidentemente las cosas tendrán final feliz, pero en su camino el osezno logrará una ola de efecto positivo en la prisión.
En el universo de Paddington todo se vale, incluso que un actor insoportable logre la satisfacción que requiere su ego en un número musical que le hubiera caído bien a La La Land (2016). Búscala en Netflix. (Ab.)
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