El Pepe, Una Vida Suprema - Emir Kusturica (2018)

El Pepe, una vida suprema es una gran película, una cariñosa biografía, casi un documental. Está en Netflix y atenta directamente contra tu religión: el capitalismo. Ya sé que vas a decir que eres cristiano y que el capitalismo no es una religión o algo semejante, pero la única verdad es que tu Dios es el dinero. Todo lo que haces, es por y para él. Entre el poderoso caballero, Don Dinero, y tú, quisieras construir altos valores, hijos y responsabilidades, pero si te quitaran todo, seguirías teniendo fe en el dinero. Si un genio se te apareciera y te cumpliera un sólo deseo seguramente pedirías dinero inagotable. Crees que el resto lo puedes comprar. Sería bonito poder comprar felicidad. Vamos, no seas tímido, acéptalo. Y aunque no lo aceptes, lo harás después de ver que para renunciar a ese instinto Pepe Mujica pasó 13 años en aislamiento total. ¿Estarías dispuesto a pasar más de una década en la cárcel para poder ser presidente de tu país? Lo que muestra la cinta es que EL PEPE está más allá del bien y del mal. El mismo que fue presidente de Uruguay, fundó una organización para que administre sus bienes porque no confía en la burocracia. 

Después de invertir una hora y cuarto en este entrañable retrato del Pepe, es posible concluir que es un sabio. No tuvo hijos y dice que eso es lo único de lo que se arrepiente. No le creo. No los tuvo porque de haberlos tenido los habría hecho infelices. Los humanos necesitamos estupidez y locura alrededor para ser felices, un padre sabio es una carga horrible, una trampa mortal. Si el Pepe creyera tener material de padre, habría adoptado. Pero el tipo es muy listo y no lo hizo.

Ojalá la visita del Pepe a México hubiera contagiado un poco de sabiduría a AMLO. Evidentemente no fue así. Pepe vino y se fue. La sabiduría no es gripa, por desgracia, no es contagiosa. Este viejo vive en Uruguay planeando algo más grande que él. Haciendo lo que puede para beneficiar a otros, pero no siempre fue un santo. El tipo cometió delitos en nombre de su revolución.

En la cinta, José Mujica explica porque los bancos son la forma más alta de delincuencia no violenta. En algún tiempo, prestar dinero con intereses fue considerado un delito o algo inmoral. Hoy, las leyes protegen este tipo de actividad. Detrás de ello hay intereses particulares. Claro que detrás del privilegio bancario no está el bien común.

En un momento, el director cuestiona al Pepe: ¿Qué harías si tuvieras todo el dinero que tiene Slim? No menciona a Slim pero se entiende. El Pepe dice que eso sería imposible, que jamás podría tener tanto, que ya lo hubiera gastado. Eso no es lo interesante, lo agudo está en que imagina a Slim pensando en quién y cómo lo quiere robar.

Un profesor de SOGEM, me contó que Slim come todos los días en su oficina, comida que le llevan de Sanborn's, que viaja en un coche feo sentado entre dos guaruras. No pude evitar comparar esas imágenes con el Pepe viajando en VW azul y diciendo que su perra es lo más fiel que lo rodea.

Las palabras del Pepe conmueven hasta lo más hondo. Su sencillez, su carisma y su inmenso entendimiento del mundo  son capaces de arrancar lágrimas a los corazones idealistas. Me siento afortunado por haber visto este documental y vivir la vida que vivo. Espero que si ves este filme tengas la misma paz. Iniciemos el año con el corazón abierto. (Ab.)

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