Kill Bok-soon - Sung-hyun Byun (2023)

BOKSOON DEBE MORIR, en Netflix, es una buena cinta coreana para el día de las madres. Gil Boksoon, la mejor asesina profesional, es madre soltera y se siente más cómoda arriesgando la vida en el trabajo que conviviendo con Gil Jae Yeong, su respondona hija adolescente. Boksoon quiere ser buena madre pero oculta su trabajo a su hija. Es un filme de acción en que la mujer poderosa va por la vida despachando todo tipo de gente. No se manda sola, trabaja para MK, una compañía a cargo de los hermanos, Mr. Cha, líder y asesino; y Miss Cha, gerente y entrenadora. La relación con el jefe es complicada, parece que tuvieron algo en el pasado, pero hay mucha confianza y respeto. En contraste, la jefa la odia, hay celos profesionales y Boksoon no tiene paciencia para sus tonterías. Los asesinos deben seguir tres reglas y Boksoon las rompe. Eso la convierte en un blanco para todos los asesinos.

Dos personajes más resultan importantes: su aprendiz y su amante. El juego de lealtades con ambos afecta el desarrollo la historia. Quiere ayudar a su amante a subir de nivel en la compañía, pero quiere mantener oculta su relación. La aprendiz debe decidir si cubrirá las faltas de su jefa o si la denunciará con el Patrón.

Aunque hay detalles que recuerdan a otras cintas, como Indiana Jones resolviendo a balazos una pelea de espadas o Sherlock Holmes revisando sus movimientos y el resultado de una pelea antes de ejecutarlos, tiene una vibra seria que la acerca a la novia de Kill Bill (2003) y al igual que ella el duelo final es con su maestro. Sin embargo, su calidad de madre y la firma del contrato son preocupaciones futuras que le dan un nivel diferente.

Disfruté mucha las lecciones de trato entre madre e hija y los decorados me fascinaron. La oficina elegante, el taller de practicas, el restaurante informal son ambientes bien armados que aportan a la acción. Resulta novedoso ver a la asesina lidiando con madres engreídas en un salón de té a todo lujo y teniendo sexo con su joven amante en el auto. 

Obviamente no conocer a los actores es refrescante y salir de Gringolandia es un placer. A fin de cuentas lo importante es la acción, pero el buen ritmo permite disfrutar de muchos detalles que normalmente son relleno. Me dejó muy grata impresión y pienso que vale la pena verla otra vez. (Ab.)

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