Alice, Darling - Mary Nighy (2022)


ALICE, CARIÑO es una cinta bien hecha con un mensaje contradictorio y un final débil. La historia está bien contada, con buenas actuaciones femeninas, en una 
linda locación en Ontario, Canadá, que es aprovechada por la fotografía y que durante una hora mantiene una ambigüedad bien construida sobre el destino de la cinta. Alice, interpretada por Anna Kendrick, tiene una relación un poco extraña (¿codependiente?) con su novio Simon. Pero a la vez tiene una relación tensa con sus amigas Tess y Sophie. Luce incómoda en cualquier lado y miente al novio y a las amigas. Un buen rato pensé que la mujer estaba loca y manipulaba a la gente con algún propósito oculto, quizá matar. Las tres amigas realizan un viaje a la cabaña familiar de Sophie par festejar el cumpleaños de Tess. Lo extraño está en que Alice no parece tener en muy alta estima a la festejada. Una historia en el fondo sobre una chica desaparecida que todo el pueblo está buscando está allí como pista de lo que está sucediendo, pero sigue siendo ambigua. Lo mismo el caballito del Diablo atrapado contra el vidrio de una ventana. 

Lo cierto es que la cinta construye bien la tensión sin dejar de ser disfrutable el paseo. Las tres mujeres son peculiares. Sophie es la mamá del grupo, la anfitriona que quiere pasar allí una semana feliz, pero está consciente de su trastorno alimenticio porque se come sus emociones. 

Tess quiere dirigir la diversión pero es un poco alocada. Su concepto de diversión incluye una pizca de agresividad que las amigas no saben manejar. Además es caprichosa y tiene un conflicto sin resolver con Alice. Si la quieres ver no sigas leyendo. Necesito hablar del desenlace y te arruinará el final.


Entiendo el mensaje: la unión hace la fuerza. Pero no estoy seguro que para combatir el machismo sea necesario destruir la personalidad femenina. Es decir, en el filme se necesitan tres mujeres para combatir a un macho y el hombre ni siquiera intenta dar batalla.  

La directora hizo lo que consideró correcto, pero no puedo sacudirme la idea de que pinta a Alice como una mujer tonta e irresponsable. Alice ni siquiera pide ayuda, salvo que confesar que mentiste a tu novio sea una llamada de auxilio. Es incapaz de decir lo que siente, está absolutamente congelada. Sophie asume que necesita ayuda, pero podría estar equivocada. El final podría haber sido otro por completo. 

Es cierto que los humanos somos muy diversos y que hay tontos irresponsables por montones. Pero ese salto de fe que obliga a Sophie a actuar en el último momento me parece inverosímil. Mentir está mal, yo no defendería a alguien cuyas mentiras he descuberto. Peor aun cuando no hay motivo para hacerlo. Puedes hacer de mentir un deporte y practicar en todo momento pero eso no ayuda a tu autoestima y el karma es cabrón. Antes de mentir, es recomendable descubrir qué es lo que nos empuja a hacerlo. Pero cada quién sus psicopatías, Bora respeta.

Las mujeres pudieron haber rechazado la visita de Simon. Simon pudo haber reaccionado violentamente a la agresión a mano limpia, con un arma o con el vehículo (buenas opciones para un final alterno). Anna pudo haber bajado de la camioneta y correr de vuelta. El punto es que no hay una sola señal que justifique la agresión de Sophie y la pasividad de Simon. Anna se queja de que le leen la mente y Sophie termina por repetirle la dosis.

Entiendo que la violencia psicológica es el lazo, pero la actitud de víctima de Alice nunca cambia, no hay evolución. Empieza tonta e irresponsable y se queda igual, sólo cambió de amo. No hay razón para pensar que el dominio de una mujer sea más benévolo que el de un hombre. Esta no es mi película, pero el final me parece tan injustificado que lo sentí decepcionante. (Ab.)

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