Raiders of the Lost Ark - Steven Spielberg (1981)
Si naciste en los setentas seguramente recuerdas la esfera de roca y el piso de serpientes que se muestran en Los cazadores del arca perdida. Si eres muy joven, es probable que conozcas a Indiana Jones gracias a Indiana Jones and the Kingdom of the Crystal Skull (2008) y quizá te haya provocado curiosidad suficiente para buscar la película que originó todo. Sin importar que ya la hayas visto o no, este filme, dirigido por el chico bueno de Hollywood, se ha convertido en un clásico del cine de aventuras que puedes encontrar en Netflix. La cinta con más de treinta años sigue siendo muy activa y digna de una tarde de botanas. Nunca he sido admirador de Harrison Ford pero debo reconocer que es un súperestrella, cuantos pueden presumir de ser Indiana Jones, Rick Deckard y Han Solo, además de Jack Ryan y el Dr. Richard Kimble. En esta película luce su carisma y juventud.
Lo acompañan John Rhys-Davies, Paul Freeman y Karen Allen que, con buenas actuaciones, complementan el núcleo del universo de Indiana. Incluso el personaje de Alfred Molina, que muere demasiado pronto, está a la altura del personaje principal.
Llama la atención que las acrobacias de los ochentas no eran tan descabelladas como las de ahora, había una sensación de realismo que permitía creer en el héroe. Claro, es difícil llamara héroe a alguien que destruye grandes monumentos incas y egipcios para salvar su vida, que prefiere su trabajo a su novia, que se cubre la cara para no ensuciarse con la sangre de sus enemigos o que irradia una vibra atea ante las muestras incontrovertible del poder del dios de los judíos. Sin embargo, Indiana Jones se ganó un lugar en la historia del cine y cuando menos en el título de tres películas.
Dejando a un lado al director y los actores, la idea de la trama es magnífica e incluso podría servir para muchos guiones más. ¿Dónde quedó la caja refugio de Jehová en que se depositaron las rocas que contienen los diez mandamientos?
Ya sabes que la religión es literatura y que lo que dice la Biblia no es palabra de dios, pero si por un instante desearas encontrar un objeto religioso, imagino que sería más valiosa el arca de la alianza que el santo grial. Además si el arca es tan poderosa sería un objeto que nos quitaría la duda de si existe un dios verdadero, lograría el monoteísmo sobre la Tierra y el fin de las discusiones teológicas en un instante. Lo que vendría después sería terrible, pero no quedaría duda de que sería producto de la voluntad divina.
Hay varias teorías sobre la residencia del arca y cada una merece su filme. Quizá por eso Los cazadores del arca perdida fue un trancazo, mezclaba la acción, con la arqueología y con lo divino o sobrenatural. Aunque al final el destino del arca sea bastante triste y desalentador, todo el paseo vale la pena. (Ab.)
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