The Lost Leonardo - Andreas Koefoed (2021)
Me gusta la pintura y vi este documental en Amazon por recomendación de Fernanda Solorzano en el canal de YouTube CINE APARTE. Tenía curiosidad porque Antonio García Villarán hizo un video sobre la venta del Salvator Mundi atribuido a Leonardo da Vinci. La cinta se divide en tres partes. La primera, la mejor, sobre quién, cómo y dónde se topó con la pintura, su compra y restauración. La segunda sobre el teje y maneje de su primera exposición y la venta que hizo elevar su precio a millones de dólares. Y la última, sobre su adquisición en subasta a un precio récord y los juegos de la política entre Francia y Arabia Saudita.
Debes estar de ánimo y debe interesarte el tema porque la segunda parte se aleja mucho de la representación de Jesucristo y se hace un poco pesada. Es cierto que revela los mecanismos del mercado del arte para funcionar como método de evasión fiscal, pero esa parte es árida porque omite detalles importantes y se centra en la enemistad de un ruso millonario con su marchante de arte.
Me pareció muy interesante el asunto de la autoría del cuadro. Es decir, aunque no hay manera de probar sin lugar a dudas que Da Vinci lo haya pintado, la sola relación con ese nombre basta y sobra para explicar las mentiras que la mercadotecnia explota hoy en día. Es algo que puedes ver en menor escala en El precio de la historia en la TV. No importa el objeto, importa quién lo tocó y si puedes relacionarlo con documentos. Un tren del mame que nos exhibe como idólatras primitivos.
La calidad de la pintura, la belleza, el valor artístico, ni siquiera es un tema importante en el documental. Lo que importa es el mito que lo rodea y eso infla el precio. Su propietario es alguien en busca de estatus que utilizará el cuadro para la publicitar un museo. La pintura es 85% obra de la restauradora Dianne Modestini, sólo el 15% restante arrastra la posibilidad de que el artista del renacimiento haya tocado el lienzo y esa mínima esperanza es suficiente para poner patas arriba a los dueños del mundo. Si quieres saber un poco más del cuadro puedes visitar la página de la restauradora dando click aquí.
El mismo mecanismo que opera en los coches o la ropa, opera en el arte. La marca es más importante que el producto. El lavado de cerebro funciona a todos niveles. La gente busca el cuadro como busca al Ecce Homo de Borja. No hace falta que sea bello, mientras sea famoso habrá mercado. El dueño no compró el Salvator Mundi, compró el único Leonardo en venta. Lo mismo daba si era una vaca en el campo o un castillo en ruinas, la gente imagina que la pintura tiene magia porque le han dicho que es de Leonardo. De risa loca, pero todos hemos mordido ese anzuelo alguna vez. Yo tengo muchos conocidos que ante cualquier botella toman la pose de sommelier. Pero mi tren del mame es la pintura. Que lance la primera piedra quien esté libre de pecado. (Ab.)
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