Sucker Punch - Zack Snyder (2011)

SUCKER PUNCH está en HBO Max y es de pena ajena. Me parece increíble que, después de ver esta cinta, alguien haya decidido poner el universo de DC en manos de este señor. Entiendo que el dinero manda pero este bodrio tampoco fue un gran negocio. Sólo puede ser apreciada por esos adolescentes adictos a los videojuegos que se masturban compulsivamente con animé. La destruiré por partes. Primero la historia. Un chica, cuya madre muere, y mata accidentalmente a su hermana, es enviada por el padrastro a un psiquiátrico. Como en verdad está loca, prefiere imaginar que está prisionera en un prostíbulo con entretenimiento para adultos tipo table dance del que quiere escapar con sus nuevas amigas. Ya que de verdad está muy gravemente enferma, cada vez que le toca terapia (bailar), imagina que sale del burdel y entre a un mundo místico  que incluye catanas, metralletas y dragones en el que debe completar misiones tan nobles y complicadas como obtener un mapa, una llave, un cuchillo y un encendedor. Gracias al cielo le hacen la lobotomía y mientras pierde la consciencia alcanza a  imaginar que liberó a una de las pacientes. Por cierto, jamás baila, pero en varias ocasiones se muestra la positiva reacción del público.

El elenco. Entiendo el atractivo de tener a cinco jóvenes en buena forma con poca ropa y tacones ejecutando cualquier tarea, pero hasta para mí resulta evidente que la intención es ocultar la estúpida trama. Además, Vanessa Hudgens, Abbie Cornish, Jena Malone, Jamie Chung y Carla Gugino tienen más personalidad y carisma que la protagonista Emily Browning.

Por su parte, Jon Hamm embarra su nombre y en total sólo pasa 15 segundos en pantalla. Scott Glen sufre dificultades para decir sus líneas sin reírse y Oscar Isaac, que jamás ha sido buen actor, causa risa con su bigotes y su actitud de malote.

Vestuario y decorados son inferiores a los de Burlesque (2010) y es casi imposible evitar pensar que Christina Aguilera era la indicada para el protagónico. Los efectos especiales quizá sean buenos porque la pantalla verde no se nota, pero es imposible pensar que hay algo real en esta cinta.

El prólogo y el epílogo, en voz en OFF, son asquerosos. No por la voz, ni por la simpleza de explicar el mensaje, ni por el tono de poesía del peor libro de autoayuda. Son nefastos porque  contradicen todo lo que viste en la cinta. Es decir, te dicen sálvate a ti mismo, cuando viste a una mujer cavar su propia tumba y a otra que por capricho del destino o simple suerte, gracias a la ayuda de una loca y un conductor de autobús, logra escapar.

Maquillaje y peinados son lo mejor. Cuando asistía a la escuela de escritores de la SOGEM, profesores y alumnos nos burlábamos respetuosamente de las incoherentes historias de mi compañero Giovanni. Algo me dice que sus ideas salían de cintas como ésta. Ojalá logre éxito en Hollywood. (Ab.)

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