Land of the Lost - Brad Silberling (2009)
LA TIERRA PERDIDA o LA TIERRA DE LOS PERDIDOS es pura diversión. Me topé con esta comedia en televisión y estaba tan divertido que la terminé. El recuerdo de los Sleestak casi había sido borrado de mi memoria, nada recuerdo la serie. Supongo que en los '70 vi algún capítulo y sólo se grabó en mi cabeza la existencia de los seres reptilianos y sus grandes ojos. Quizá de la serie surgió la teoría de que estamos controlados por alienígenas. La cinta es una locura, la trama es sobre un viaje a un mundo caprichoso del multiverso, pero rudimentario. Los personajes van y vuelven, pero la aventura sólo sirve para que el protagonista cambie la historia de la humanidad, recupere la confianza en sí mismo y encuentre novia. Claro que eso es absolutamente irrelevante. Lo sabroso está en la cualidad onírica y artesanal de su puesta en escena. La mezcla de viaje en el tiempo con dimensión desconocida con lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas es alucinante. Con humor negro simplón, conviven dinosaurios, reptilianos, simios, criaturas gigantes (cangrejos y mosquitos), nerds, drogas, sexo y rocanrol .
No pude descubrir qué tanto es pantalla verde y que tanto es artesanal pero visualmente es consistente. Tampoco puedo ser objetivo respecto de si la diversión fue producto del roce de recuerdos ocultos en mi subconsciente o si en verdad es hilarante.
Will Ferrel no es para todos. En ocasiones puede resultar muy irritante, pero en otras es el estúpido más encantador. El tipo sabe dar a su personaje toques de egoísmo y vanidad que lejos de resultar odiosos son adorables. Danny McBride es un red neck white trash absoluto que se equilibra bien entre lo nefasto y lo cómico y Anna Friel tiene esa apariencia de tía sexy que hace verosímil su personaje.
Mientras la veía encontraba detalles que me parecían extraídos del Planeta de los Simios, 2001: Odisea del espacio, Jumanji, Harry Potter y Jurassic Park pero quizá sólo son calcas de la serie original. El chiste sobre los Sleestak teniendo sexo es genial. Las bromas sobre las fotos y sobre los gritos para hacerse entender son buenas parodias del comportamiento gringo en su faceta turista. La referencia a los malditos Florsheim debió convertirse en un comercial de culto.
La secuencia del camión de helados enmarcada entre el Big Ben y el Golden Gate es magnífica. La del mosquito es tan cruel e idiota que me mata de risa. El traje de astronauta entre los huesos de otros muertos es una maravilla. El mundo no es lo que pensamos que es, jamás estamos solos.
Dicen que la cinta fue un gran fracaso en taquilla, quizá en 2009. Hoy, después del COVID, con el multiverso bien explicado y difundido, es una broma digna, una sátira a todo lo que Hollywood vende. ¿Qué tan bobas son las tonterías de esta cinta? No lo sé. Quizá el tiempo termine por darle la razón. (Ab.)
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