A propósito de la Sirenita

Llama la atención lo mucho que ha cambiado la filosofía de Disney. Pasamos de poderosa gente blanca heterosexual en los tradicionales roles de proveedor y esposa trofeo, a poner mujeres donde había hombres, tostados donde había descoloridos y salpicar condimento LGBT siempre que se sienta forzado. La confianza y la autoestima han sido sustituidos por ansiedad y por un concepto muy flexible de la realidad que no respeta la lógica más simple. 

Hoy está claro, la supuesta inclusión no es otra cosa que una estrategia publicitaria. Lo vimos con el beso lésbico en Lightyear, una cinta floja fue vendida con una controversia. Todo el escándalo fue para provocar un poco de interés en un producto mediocre. Ahora, ante la duda de si un live action de la sirenita causará interés en la audiencia, esa misma estrategia obliga a reforzar la venta de boletos con un escándalo surgido de la tontería de cambiar la raza de la protagonista. 

No estoy diciendo que la sirenita sea basura, no puedo decirlo porque no la he visto, quizá valga el boleto. Lo que digo es: Disney usa la polarización como brazo de la manipulación. Si te gusta eres progresista, estás a tono con la mentalidad flexible; si no te gusta, eres racista. Lo mismo sucedió con Lightyear, si te molestaba el beso eras un retrógrada intolerante, si lo aceptas eres un ciudadano modelo del siglo XXI. 

En el fondo, lo que subsiste es la desconfianza de Disney en la calidad de sus productos. Más vale jugar a la segura. No importa que mandes a tu actriz a recibir elogios que parecen insultos, lo que importa es polarizar para provocar el consumo. 

Hacer nuevas versiones de tus obras es la misma estrategia de venta que llevó la música del LP al cassette al CD al iPod. Estás pagando el mismo producto en más de una ocasión. Tesla vive de ese numerito. ¿Por qué vender autos a gasolina, si te puedo vender la misma mierda en otro formato? No importa que me lleve una década obtener el mismo nivel de eficacia que un auto a gasolina, lo que importa es que vas a pagar hoy por el nuevo formato porque quieres obtener la aprobación social. 

Nadie quiere ser un cavernícola, nadie quiere lucir viejo, ponte a la moda. No hace falta ir a caballo ni caminar, eso pasó de moda. No uses gasolina, la huella de carbono puede ser transferida lejos de casa mientras tú viajas sin humo en una caja de metal con ruedas. No necesitas ver el clásico de dibujos animados que nos hizo famosos, mejor mira este subproducto ineficaz que te hace lucir como un hombre del futuro. Si ves la NUEVA Y MEJORADA Sirenita, nadie te tachará de racista. 

Piénsalo, Disney te ordeña.