Knives Out - Rian Johnson (2019)

Entre navajas y secretos está en cartelera. Una nueva idea de mercadotecnia clasista está en marcha. La película sólo está disponible en las salas más caras de la ciudad. Si quieres verla sin pagar más de cien pesos debes esperar al próximo viernes. Así de ratas se están poniendo los cines. No caigamos en la trampa, esperemos a ver las películas por un precio razonable. Otra cosa que llama mi atención es que no he visto una sola crítica mala y que la cinta tiene la garantía Cinépolis. Con esto no quiero decir que la película sea mala, sólo quiero advertir que hay un mecanismo para hacerla parecer mejor de lo que realmente es. Ya hablando del filme, es la clásica historia del viejo rico que muere en circunstancias extrañas, lo mismo que en Misterio a bordo (2019), pero más interesante y menos divertida. Queremos saber quién lo mató y se infiere que lo mataron por su dinero. La película sigue ese diseño pero pronto muestra lo que realmente pasó, para convertirse en quién se queda con la herencia. Todo ese ir y venir es el decorado para mostrar la transformación de uno de los personajes. 
Claro que me enganché con saber quién hizo qué, cómo cuándo y por qué. El juego entretiene, pero no me hizo reír. Ningún personaje me cayó bien. Ni el viejo. Todos están esperando recibir la herencia, no hay uno sólo con carácter. Incluso el más cabrón es tibio. Esperaría al menos una muerte más pero no de la doméstica.
Para mí esta cinta tiene una curiosidad. Puedes ver actuando juntos a Daniel Craig y Ana de Armas, mismos que aparecerán en la próxima entrega del agente 007: No Time to Die (2020). No sé si esto es bueno para James Bond y su chica, pero me parece interesante ver la combinación en una trama diferente. La película se apoya en ellos dos todo el tiempo. Ana tiene esa apariencia de niña buena que conquista. Y Daniel hace el tonto casi hasta el final. 
Para la película es importante que ella sea latina y que sea inmigrante. Incluso la llaman a opinar sobre el tema que Trump utiliza como bandera y se le echa en cara que su madre haya entrado al país de manera ilegal. La broma sobre su origen es constante.
Otro tema importante es quién tiene derecho a recibir una herencia y quién queda excluido por causa legal. La familia siempre se siente con el derecho de desafiar la voluntad manifestada en un testamento cuando siente que ha sido afectada.
La película tiene muchos actores buenos y una trama interesante. Sin embargo, la realización es ligeramente fallida. El error está en el humor. Es demasiado inteligente para su desgracia. Knives Out no te arranca una carcajada. Lo intenta en muchas ocasiones, pero no lo logra. 
Para los abogados, y ojalá me pueda ayudar mi amiga Claudia, hay un detalle extra. Un punto fino que no he podido resolver en mi mente pero que implica revelar lo más delicado de la cinta. Si te interesa la película, suspende esta lectura y reiniciarla después de verla.
Mi dudas son las siguientes: ¿Es necesaria una querella para procesar una tentativa de homicidio? ¿Es posible procesar una tentativa de homicidio, cuando la víctima está muerta por otra causa? (Ab.)
Si te gustó esta reseña insatisfecha y desconfiada, compártela con tus acreedores. Si ya viste la cinta y quieres oír más sobre ella escucha el capítulo correspondiente de CINE MOLE en Spotify.

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