Corazón del tiempo - Alberto Cortés (2008)

Resulta muy difícil separar esta cinta de sus intenciones y del contexto en que fue creada. La historia que cuenta es la de un romance entre una joven que vive en una comunidad zapatista y un hombre que forma parte del EZLN. Está relación provoca problemas debido a que ella está comprometida con otro joven de su comunidad y su familia ya recibió la dote. En caso de romper el compromiso, ella debería unirse al EZLN para ir a vivir en las montañas con su amado, cosa que no quiere hacer. En teoría esa es la historia, en la practica el filme es propaganda. Es decir, la cinta, grabada en Chiapas, tiene como objetivo principal mostrar el contexto de las comunidades. Por una parte trabajan con amor y dignidad por su tierra, la gente conserva sus tradiciones y adquieren las herramientas que les permiten mejorar sus condiciones de vida. Por otra, gastan buena parte de su tiempo en defenderse de las agresiones del Ejército Mexicano, de los paramilitares, de los priístas y de los gobiernos municipales y estatal. Estos elementos son interesantes e incluso permiten recrear una secuencia de la cinta Novecento (1976) de Bernardo Bertolucci. Me refiero al momento en que las mujeres cruzan un puente y se agrupan para detener el avance del ejército. 

Otro acierto de la cinta es la elección de Rocío Barrios para  interpretar a Sonia, el personaje protagonista. Todo lo que le falta al dialogo lo suple con su mirada y el lenguaje corporal. En cuanto a fotografía, las tomas que se realizan utilizando el paisaje y la niebla son excelentes y en general  es muy cumplidora. Hasta aquí lo bueno. 

Ahora lo malo. Todos los personajes son interpretados por los habitantes de la comunidad y eso le resta fluidez a los diálogos que son poco naturales. Se sienten tan rígidos y memorizados que los mismos actores dudan de lo que están diciendo. Los gritos de "Zapata vive, la lucha sigue" se sienten sin entusiasmo, como si las personas tuvieran pena de gritarlos a todo pulmón y se limitaran a repetirlos a media voz.  

Por otra parte, la música al principio cae bien, pero después intenta reiterar el mensaje en momentos inadecuados, por lo que dan ganas de bajarle el volumen o dejarla instrumental. Algo semejante sucede con las tomas bajo el agua, la primera vez son creativas, pero terminan por fastidiar. La intención de denuncia y la posición del director es tan evidente que resulta pesada y ahoga a la historia. Los diálogos entre la abuela y la nieta se ven metidos con calzador. Además al final se incluyen textos en pantalla que subestiman al espectador e intentan explicar lo que se acaba de mostrar. Todo esto hace que el filme se sienta panfletario.

La historia de amor termina por ser irrelevante y todo se carga hacia la lucha social. Un par de detalles que me impidieron sentir empatía por el filme son: 1) la tradición de vender una mujer a cambio de una vaca (aunque Sonia se inconforme); y 2) que se requiera una asamblea del pueblo para decidir qué harán un par de jóvenes que se traen ganas.

Claro, la heroína es muy fuerte y no se apegará a ninguna de las opciones tradicionales. Generará un nuevo camino. Pero bien podría tomar al novio de la mano y abandonar el pueblo. El director anula esa opción porque resultaría contradictoria con su postura política. En su cabeza es importante que los intereses individuales se sometan a los comunitarios. 

El optimismo sin fundamentos es la cereza podrida del pastel. Los protagonistas hablan sobre la guerra y el futuro, el macho calma a su nena diciendo que la lucha no durará mucho porque van a ganar. La realidad ha decidido que el tipo estuviera equivocado.

La cinta tiene tantos aciertos, como errores; por ello el interés se va diluyendo y termina por aburrir. En resumen, las buenas intenciones quedan opacadas por la postura política de un director inexperto, que debió contratar un guionista y un editor que no estuvieran comprometidos con el EZLN. Por azares del destino, la siguiente película que ví fue Lorena, la de pies ligeros (2019). Ese filme logra en media hora, todo lo que éste intentaba conseguir. (Ab.)
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