Skhizein - Jérémy Clapin (2008)

Este corto de animación que puedes encontrar en YouTube es alucinante. La sola premisa es de lo más creativo, triste y doloroso que he visto últimamente. Es decir que en esas tres categorías el corto es sobresaliente. La parte creativa supone que un hombre se siente desplazado 91 centímetros de su presencia. Al final repetirá una y otra vez "aquí estoy". ¿Cómo es eso posible? ¿A qué genio se le ocurrió esto? 

Sin embargo, esta maravillosa metáfora es un efecto posible  de un padecimiento real. Una enfermedad difícil de tratar que aísla a las personas de un modo tan absoluto que lastima. Henri nunca volverá a estar dónde debe estar y luchará por mantenerse en este mundo mientras le sea posible. Mientras la oscuridad no se lo trague o lo libere. El corto dura 13 minutos así que hablar más de una obra tan breve es una grosería. Mejor míralo: Skhizein. La línea entre la genialidad y la locura es difícil de establecer. 

A todo el contenido emocional se suma una realización casi primitiva que recuerda el collage. Los escenarios tan retro gozan de cierta complejidad que transmite incomodidad, soledad y angustia. (Ab.) Si te gustó esta breve reseña desplazada, compártela con tu loco de confianza.