Last Christmas - Paul Feig (2019)

Last Christmas, otra oportunidad para amar es una película de Navidad. Es decir, no esperes más, se trata de una película para pasar el rato y sentirse bien en esta época horrible en que aumentan los suicidios. Cuenta la historia de Kate, interpretada por Emilia Clarke, una joven que está atravesando una mala racha. Su sueño es cantar, pero no logra impresionar en ninguna audición y no obtiene trabajo como cantante. Es vendedora en una tienda de artículos navideños, pero últimamente no lo hace muy bien. No quiere vivir con sus padres, pero ya agotó a todos sus amigos y pasa la noche en cualquier sitio y con cualquier persona. En resumen, todo le sale mal. De pronto, un hombre comienza a ayudarla y ella medio se enamora de él pero el romance no cuaja. Su vida mejora y por gracia de la magia de la Navidad todo se arregla cuando ella toca fondo y deja de ser egoísta. No sé tú, pero no puedo esperar otra cosa de una película navideña. El final feliz con mensaje contundente (Estamos vivos y nos hace felices ayudarnos) no podía faltar.

Yo pasé muy buen rato, a pesar de que había visto una reseña y me enteré de cuál es la gran sorpresa de la película. Me entretuve con la sonrisa y las cejas de Emilia Clarke y buscando pistas sobre el secreto que ya sabía. En mi tontería ni descubrí las pistas que debería haber visto y no pude detectar todas las fallas del argumento. Así que, aunque acudí al cine pensando que vería un bodrio, la pasé muy bien, además reí y lloré. 

Desde mi cursi punto de vista la película trata sobre los motivos emocionales de los malestares físicos. Lo que quiero decir es que no somos máquinas, un cambio de pieza provoca cierto desajuste emocional y viceversa, si estás mal, tu estado de ánimo tendrá consecuencias físicas que se manifestarán como una enfermedad. 

Platicando sobre la película me convencieron de que  carece de lógica y todo sucede por la magia de la Navidad. Argumenté cosas positivas para defenderla, pero me mostraron que el filme es, lo diré de buena manera, un churro. Muy bien decorado, pero sólo un churro.

Acepto que se trata de una cinta fallida, pero entre la música de George Michael y la sonrisa de Emilia Clarke me engatusaron. No esperaba ver una obra maestra y salí muy satisfecho. Emilia echa toda la carne al asador y hace un gran esfuerzo por engancharte. Si lo sigue haciendo así y consigue mejores argumentos hasta puede convertirse en la nueva Julia Roberts. (Ab.)

Si te gustó esta reseña que vuela sobre las alas del espíritu navideño, compártela con tu Grinch de confianza. Ya la viste y quieres saber un poco más de la cinta, escucha el capítulo de CINE MOLE en Spotify.