Last Holiday - Wayne Wang (2006)

Las últimas vacaciones está en Netflix y es un comedia navideña, de esas ideales para ver en domingo porque, seguramente, lo has visto dos o tres veces, te sabes la historia y estás esperando que pase tal o cual escena. Además te puedes parar al refrigerador y no necesitas ponerle pausa, puedes escuchar los diálogos y sabes perfecto en qué va. Es una comedia tan ligera y tan simple, tan sin pretensiones que siempre cae bien. Es de esas favoritas del cable que siempre están en el hotel. Además la historia es la fantasía de la clase trabajadora, está hecha para hacernos sentir que los pobres somos mil veces más interesantes y felices que los ricos. Georgia Byrd (Queen Latifah) es una empleada de un Sears en Louisiana que es diagnosticada con una enfermedad mortal, que le  da tres semanas de vida. La mujer decide gastarse todos sus ahorros en un viaje a Karlovy Vary, en la República Checa, ciudad famosa por sus aguas termales, y hospedarse en el Granhotel Pupp que hospedó a Beethoven. Como cereza en el pastel, en el hotel trabaja su ídolo, el chef Didier. Así que ella llega con la intención de comer, beber, vestir y hacer cosas que jamás hizo.

Cabe señalar que yo odio la nieve, jamás elegiría Europa para ese viaje, mucho menos un sitio de esquí, pero disfruto la aventura en los zapatos de su protagonista. Si gracias al Covid-19 están pensando en algo parecido les recomiendo el Sudeste Asiático o el Sureste Mexicano. Cada quien sus traumas.

Georgia, con o sin miedo a la muerte, decide hacer cosas que la obligan a recobrar el gusto por la vida. No quiere morir, pero acepta que la muerte es inevitable. Como es una comedia ligera, todo le sale bien, su buen carácter afecta positivamente a la gente que la rodea y destaca entre la clientela de viejitos caucásicos millonetas.

El chef se convierte en su amigo y en su torpeza logra llegar a la portada de una revista. Como dije antes, ser pobre es reivindicado. Ser uno mismo en toda circunstancia es la receta del éxito. Somos la sal de la Tierra, sólo hace falta una oportunidad para que nuestro talento brille.

La fantasía se cumple cuando además se juntan el amor, la vocación y el instinto empresarial. Basta tener el corazón puro para convertirse en el preferido de Dios y recibir todos los dones en cascada. Evidentemente el filme se termina con final feliz para que puedas salir a cenar en exceso y por la noche sufras indigestión. (Ab.)

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