Belle de jour - Luis Buñuel (1967)

Bella de día es uno de esos filmes cabrones que todo el mundo debería ver antes de casarse y está en YouTube. No se trata de verlo para dudar de la intención de formar una pareja, la idea es verlo y dar pie a la conversación más incómoda o más feliz o más provechosa. Me explicó. La película presenta una historia que mezcla realidad y fantasía pero en la que se entiende que una mujer casada comienza a prostituirse por puro impulso. Al parecer el asunto lo originó un abuso durante su infancia. Al parecer ella necesita mano dura y disfruta de ser humillada. Sinceramente no creo valga la pena ponerse a averiguar qué partes son reales y qué partes son imaginarias. Lo cierto es que la mujer necesita satisfacer ciertos deseos para tener buena relación con su esposo. Sus deseos no son bien vistos por la sociedad. De allí la amenaza y supuesto castigo de revelar su secreto al marido. Sin embargo, el filme no manifiesta una opinión. Presenta las cosas sin hacer un juicio de valor. Permite que el espectador valore. No se trata de juzgar a una mujer. Se trata de hacer pensar en los deseos que se mantienen ocultos incluso de la pareja. 

El filme es fuerte y golpea directo en las emociones. ¿Cuántos humanos consideramos la infidelidad como un insulto a nuestra propia valía? ¿Cuántos somos capaces de construir una intimidad en la que la revelación de un deseo o de una fantasía no provoque una herida emocional? ¿Cuántos tememos al rechazo por ser nosotros mismos? ¿Cuántos somos libres en nuestra relación de pareja? 

Si tu fantasía es que tu esposo ordene que te azote un tercero o que te insulten y te lancen estiércol, ¿La comentarías? Si tu esposa te dijera sus fantasías, ¿Intentarías darles forma o pedirías el divorcio? No sé, siento que vivimos en una jaula demasiado estrecha creada por gente que no conozco. 

Si la fantasía involucra terceros la cosa se complica con cuestiones de seguridad, logística y límites. Pero si es entre dos, el problema es una cuestión la confianza. Ver este filme es un buen pretexto para preguntar o volver a preguntar. Quizá hay cosas que no has podido comentar o no te has sentido en el estado de ánimo de platicar. Esta cinta puede romper el hielo.

Un problema de la convivencia es, además de las mentiras, que se sacan conclusiones con base en  prejuicios. Se da por hecho que el otro pensará algo cuyo resultado será negativo. Se busca controlar el resultado y posiblemente se sabotea. 

Bella de día, Catherine Deneuve, Séverine, es incapaz de hablar abiertamente de qué le molesta o qué desea. Esa incomunicación le lleva a hacer cosas que no sabe si necesita. Quizá las hace porque ya no puede fingir. A pesar de eso, se oculta. Se obliga a vivir una mentira y obliga a otro a vivirla de manera indirecta. La vida es peligrosa pero por eso debe vivirse. Es más fácil mentir que decir la verdad. Decir: yo quiero esto y aquello y acepto que tú quieras eso y esto. ¿Sería tan terrible?

Es necesario pensar para saber qué se quiere. Estoy seguro que todos tenemos la capacidad de decidir, de probar y de cambiar de opinión. La libertad implica cometer errores y corregirlos cuando es posible. No todo lo que nos gusta nos hace bien. Algunas cosas que no te gustaban te pueden gustar después. Algunas cosas que encuentras deseables en realidad son tu peor pesadilla. Creo que todos tenemos la obligación de cuidar de nuestro bienestar y nuestra felicidad. Mentir parece fácil, pero creo que siempre hay un sobreprecio escondido.

Aquí dejo la escena de la cajita que nunca muestra su contenido y se supone inspiró a  Quentin Tarantino a incluir el misterioso portafolio de Pulp Fiction. Supongo que la caja es una metáfora de los deseos que nunca revelamos. (Ab.)   

Si te gustó esta reseña, compártela con una rubia, mira la película e intenta decir la verdad por un día.