In the Tall Grass - Vincenzo Natali (2019)

En la hierba alta me encantó y está en Netflix. Se supone que es de miedo, pero hunde sus garras en la filosofía y la ciencia. Vi los cortos hace tiempo y no me convencieron; después un amigo me la recomendó diciéndome que el guión se basa en un libro de Stephen King, pero la olvidé; ayer apareció por casualidad y me decidí a verla. Me gustó mucho y sin embargo, no me atrevo a decir que es una buena película. Creo que conquistara a aquellos que gustan de la física cuántica, la filosofía o la mitología. Pero reconozco que para otros puede caer en lo bobo sin chiste porque todo es posible. La trama se somete a leyes distintas de las cotidianas, pero no se vale todo. Soy parcial, no lo niego. La sola idea de que exista algo capaz de doblar el tiempo y el espacio me parece atractiva. Además creo que juega con el determinismo sin ahogarse. La ciencia duda de que exista el libre albedrío, a pesar de que todos días eliges qué vestir y comer o a qué hora despertar. A esas ideas se suma la concepción de los seres humanos como hojas de hierba (suena Walt Whitman en mi cabeza). El conjunto me parece alucinante, porque nuestro desarrollo como especie apenas está ligado con la vida de cada humano. Cada uno es especial pero el movimiento en conjunto es más importante que el desarrollo de la individualidad (creo que así lo entienden los chinos). El asunto es que me niego a dar detalles concretos, me parece mejor hablar de la cinta en términos abstractos. 
Hablar de su concepto, permite que cada quién utilice su imaginación y no rompe las sorpresas de la trama. Por ejemplo, decir que las cosas muertas no cambian de lugar puede sonar idiota, pero sirve para hacerte notar que la Tierra está más viva de lo que imaginamos. Todo el mundo habla de la Madre Tierra pero no la tratamos como a una madre, ni siquiera como un ser vivo. La película parte de que la Tierra está viva y nos conoce bien. 
Jorge Luis Borges escribió un cuento llamado El Aleph. En ese texto existe un sitio o un objeto que permite observar todo, una especie de ventana que se conecta a todas partes. Jamás entendí el Aleph como un ser consciente. En la película, aparece un ser concreto con consciencia de sí que lo sabe todo y comparte el conocimiento. Es un Aleph cabrón que nadie está buscando y que no permite que lo abandonen.
Todo lo que he escrito es contexto y la historia es lo de menos. La aventura no está al nivel del contexto. Lo mismo pasa con la vida diaria, lo que hacemos todos los días es más aburrido que lograr entender todas las leyes de la física.
Lo mejor del filme es que admite otras interpretaciones. Yo puedo imaginar que el Aleph es Dios o el Demonio o un depredador o un objeto extraterrestre o el corazón del planeta. ¿Qué encuentras tú? Sería bueno saberlo,  comparte tus ideas en comentarios. (Ab.)

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