Brightburn - David Yarovesky (2019)

Hijo de la oscuridad es el nefasto título que le endilgaron a este filme para ahuyentar a cualquiera que quisiera verlo. Supongo que un poquito de dinero por parte de DC Comics convence a cualquiera de escoger un título idiota para sabotear el estreno de una cinta que es la versión retorcida de Superman. Al igual que en la historia del extraterrestre que se disfraza de Clark Kent, una pareja, que vive en un poblado rural y no puede tener hijos, ve caer en sus tierras un platillo volador con un animal adentro. El ente parece humano y ellos lo adoptan como si fuera un niño, lo cuidan, lo alimentan y lo mandan a la escuela, se hacen pasar por sus padres, le dicen que es adoptado y callan al mundo la prueba de la vida extraterrestre. ¿Qué puede salir mal? Todo va bien hasta que el mocoso se da cuenta de que tiene mucha fuerza, levita y no se puede cortar. La cosa se pone peor cuando descubre que su mirada guarda trucos escondidos. Para colmo, el chamaco tiene su despertar sexual y es poco sutil con las niñas. Este detalle es muy divertido, porque la chamaca acosada huele desde lejos la mala vibra del mocoso e intenta evitarlo, pero cualquier cosa que hagan ella o su gorda madre empeora el escenario. Si se llamara Luisa Lane otro gallo le cantara.

En un dos por tres, el morro pasa de tonto a hijo de la chingada. Cómo su inteligencia no ha madurado o quizá porque su naturaleza así lo indica, el cabroncito se adhiere a la bonita filosofía: Si las cosas se pueden arreglar a golpes ¿Para qué conversar? 

Todo aquel que se atreva a mirarlo feo pagará el pato. Sí, dije todos. Incluso la guapa Elizabeth Banks. Se trata de una película que se burla del SúperAlien, pero que no es otra cosa que un espectáculo efectista. Entretenido, muy divertido, violento, creativo, pero en esencia una parodia efectista. 

Su carne es producto del morbo. Se supone que debes sentirte amenazado o tenso cuando el padre decide matarlo o cuando mata al padre. Eso se repite con la madre. El proyecto carece de ambición o abusa de que el niño es explosivo. Me explico. Si soy un superbicho y descubro que mis padres no son mis padres y que quieren matarme, lo más fácil pero lo menos interesante es asesinarlos. Pero lo original o lo divertido no es simplemente matarlos. Puedo iniciar la costumbre de fabricar un collar de orejas o puedo guisarlos al vino tinto. Si mi poder es grande no hace falta asustarlos ni vale la pena ser violento. Puedo simplemente asfixiarlos con mis dedos mientras duermen en su cama.

Todo lo que sucede en pantalla está pensado para el espectador y no se sujeta a la lógica del chamaco poderoso. Muy diferente hubiera sido, si un día paseando por el parque tomó a mis padres adoptivos y los llevo volando a una isla desierta en el pacífico. O si tomo a la niña que me gusta y me la llevo a tomar un helado a París.  ¿Para qué carajos necesito una máscara de elefante y una capa? Los necesito para que sepas que me estoy ensañando con las historias babosas de superhéroes.

En otras palabras el niño debe ser violento no porque le sirva de algo, sino para permitir el disfrute de ver cómo le revienta la quijada al tío. No me estoy quejando, me divertí, pero no puedo negar que a este filme se le ven las tripas y todo el esqueleto. Quizá me enganché porque odio al Súpersimio extraterrestre. Otro detalle flojo de la cinta es que el truco del final sólo sirve para que te quedes con ganas de la segunda parte. El chamaco no sabe que carajos quiere y si destruye el planeta  no parece que obtenga nada. Quizá cuando se le acabe la Tierra, vuele a la Luna a comer trozos de queso. La explicación de la cinta e que las abejas son polinizadoras (burritos trabajadores) y las avispas son depredadores. 

Este filme es una cosa que no debe tomarse en serio. No hay que pensar, simplemente basta dejarse ir como gorda en tobogán y disfrutar de la sacudida. Por cierto, la música, sobre todo el final con Bad Guy de Billie Eilish es la onda. Agradezcan que no soy un alíen superpoderes porque me pondría medieval con ustedes. ¿Alguna vez fueron al museo de la tortura? (Ab.)

Creo que este filme debe verse en combo con Devil's Gate. Si te gustó esta reseña relajada, compártela con uno de esos que usan calzones rojos sobres mallas azules. 


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