Salvaje de Corazón es una de las primeras película que me impresionó. Bobby Perú, interpretado por Willem Dafoe, es un maldito infeliz y si la cinta se estrenara hoy, las mujeres quemarían los cines. Aunque el filme es una alocada historia de amor que todo el tiempo juega con referencias a El Mago de Oz (1939), al inicio parece una telenovela anticuada y estúpida llena de clichés. Hay que darle tiempo para construir y no espantarse con el inicio teatral y acartonado. La historia es sobre Marietta, una mujer adulta tan loca y fea que parece un travesti chafa, que está obsesionada con separar a su hija Lula (Laura Dern) de Sailor (Nicolas Cage). Un detalle sabroso que agregó el tiempo es poder ver muy jóvenes a Mr. Cage y Miss Dern. Pero eso no es todo, también es un gozo descubrir a Isabella Rosellini, Harry Dean Stanton y Willem Dafoe en personajes tan extraños como el ambiente que logra David Lynch con la música de Angelo Badalamenti, Elvis Presley y Chris Isaak. La simple trama se transforma en un monstruo aterrador. Y aunque el final feliz llega, la sensación de desasosiego se queda en los huesos. Hay algo ominoso en pensar que esa colección de idiotas vive muy cerca de ti y sale a la calle todos los días.
La película explica su mecanismo a través de un personaje que sólo está allí para hablar de su perro y, sin embargo, al mencionarlo todos imaginamos el can sin que él hubiera descrito su apariencia. Lynch nos infunde asco y temor con un mecanismo parecido. La conducta de los personajes sugiere otras atrocidades que no vemos. Sus extravagancias y violencia resultan familiares, por eso sus risas o gritos están llenos de significado.
Lynch sabe hacer que cada objeto se convierta en algo más. Un cigarro es una especie de reloj, una medida del tiempo que se acelera cuando se succiona el aire. El fuego es un recordatorio de la fragilidad y la destrucción física y mental. El sexo es una droga para olvidar que la vida carece de sentido.
Símbolos, lujo y porquería, destinos rotos, patrones repetitivos, traición, locura y muerte. El ser humano alcanza el éxtasis nihilista. Y después queda el silencio, hasta que la bruja buena se apiada del ser humano y brinda otra oportunidad.
El miedo desaparece, la madre ausente ha vuelto para reconfortarnos y darnos permiso de ser felices. Podemos volver al hogar sin chocar los tacones, podemos amar nuevamente. Salvaje de Corazón es misteriosa, peligrosa, sexy y desagradable como la vida misma. Necesitas verla y enfrentar tus pesadillas. El destino ha querido que así sea. (Ab.)
Si te gustó esta reseña cariñosamente salvaje, compártela con tu amor imposible.
Comentarios
Publicar un comentario