Tonari no Totoro - Hayao Miyazaki (1988)

Mi vecino Totoro es un alucine que puedes compartir en Netflix. La película a diferencia de otras de Miyazaki no juega con ningún mensaje. Simplemente cuenta una historia que se ancla en la realidad y deja crecer una rama grande de alocada fantasía. Una familia se muda a un pueblo. El padre trabaja en casa, la madre está enferma en un hospital y las dos hijas comienzan a disfrutar de su nuevo entorno. Los rumores dicen que la casa que habitan está embrujada. Lo cierto es que la casa refleja un estado mental que va cambiando. Comienza como un lugar oscuro y frío pero la alegría de las niñas y su movimiento va convirtiendo la casa en un hogar. Los antiguos habitantes de la casa, deciden volver al bosque que es su lugar natural. Toda la historia sirve para que las niñas maduren pero eso no es importante. La parte jugosa de la película es la imaginación. Las chavitas desde su inocencia establecen comunicación con el espíritu del bosque y le hacen un regalo. Después el espíritu les paga el obsequio con un poco de ayuda. 
Este filme es para todas las edades nada hay de perturbador en un Gatobús ni en viajar por las líneas de alta tensión. En realidad no sé que impresión tengan los niños pero todo parece mágico y feliz. 
La buena vibra recorre esta cinta y aunque de pronto hay momentos de tensión todo se resuelve favorablemente. Lo único molesto del filme es la música inicial que no debe desanimarte y la música del final. Si te molesta quítale el volumen y ya. 
La primera parte recuerda a "Alicia y el País de las Maravillas" y a "Juan y los frijoles mágicos", pero la historia es diferente. Una cosa extraña es que todo es muy japonés pero los rostros son occidentales.
Una cosa maravillosa es que retrata parte de la naturaleza impresionante de Japón, cualquier arroyo tiene agua cristalina y peces. Y en casi cualquier montaña hay santuarios para los espíritus locales y para los zorros de Inari, mensajeros del dios de la fertilidad.
Una película agradable que vale la pena ver para cambiar de canal y olvidar la realidad circundante. Todo en ella es alegría y gozo. Si algo sugiere esta cinta es que los humanos deberíamos buscar la armonía con nuestro entorno. Lo que más me gusta es que sugiere una explicación de la función de las danzas humanas en relación con el crecimiento vegetal. (Ab.)
Si te gustó esta feliz reseña que cumple la promesa de  reseñar un filme japonés por semana y allanar el camino a los suspendidos Juegos Olímpicos de Tokio 2020, compártela con un viajero.

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