Hush - Mike Flanagan (2016)
Con el nombre Silencio, Netflix ofrece este entretenido churrito que dura una hora veinte. Con un presupuesto de un millón de dólares construye una historia simplicísima con cinco personajes planísimos pero que logra enganchar. Es la clásica película slasher que presenta: 1) un asesino carente de motivación, es decir, nació malote y matón con el factor sorpresa a su favor; 2) una víctima hipervulnerable, mujer sordomuda que vive sola y es adicta a su computadora; y 3) un escenario de cabaña en zona boscosa que incrementa la vulnerabilidad con aislamiento. Dada la superioridad del asesino sobre la víctima, la película podría durar cinco minutos, pero debe durar una hora. Por eso, hay una presentación del personaje con vecina y solapa de libro que dura mucho y por eso también el asesino decide tomar las cosas con calma, avisar a su víctima de sus planes y disfrutar del sufrimiento de la mujer. En otras palabras, debe subestimarla para que ella tenga oportunidad de salvarse. El asesino tiene la dificilísima tarea de fracasar y permitir que la mujer piense en el mejor modo de defenderse. Para equilibrar fuerzas ella es escritora, es decir, es creativa, aunque por el momento no pueda elegir el mejor final para su libro de entre siete que tiene escritos.
Lo primero que salta, es que la tipa además de sorda carece del tacto. Cuando vemos por primera vez al asesino, ella está limpiando unos sartenes o algo parecido en la cocina mientras en la puerta de vidrio de esa habitación el malote despacha a una vecina con tal saña que hace vibrar el suelo y las ventanas. Si alguna vez han estado en una cabaña, saben que los pasos de cualquier persona, incluso un niño, hacen que la madera se cimbre. En español, si pisas afuera, la madera transmite una vibración por el suelo que la mujer debería percibir. Si el piso fuera nuevo y estuviera hecho con tecnología superior que evita vibraciones, la tipa tampoco nota cambios en la luz. La luz se contamina y ella debería notarlo. Mas tarde, una puerta se abre y ella no siente el cambio de temperatura. Comienzo a pensar que ella es un zombie.
Si concedemos que la mujer es una tabla, sin contacto con sus sentidos por estar muy concentrada. Hay otro detalle que resulta cuestionable. Los ventanales de la cabaña podrían ser de cristal templado para evitar accidentes, pero parecen ser blindados y resultan impenetrables. Esta tipa debe ser multimillonaria cosa que resulta demasiado conveniente.
Una cosa más, el fulano que llega a salvarla no sólo es medio crédulo, es bastante chismoso; es de esos que, si les preguntas la hora, te cuentan la vida de todos los vecinos, sin importar lo extraño de la situación. Y para colmo ella permite que lo maten.
Por otra parte, una escritora que vive sola en el bosque debería saber primeros auxilios. Hacer un torniquete es básico, cuando menos en mi primaria lo consideraban indispensable. Ella se desangra lentamente. En fin, a pesar de estar herida, golpeada y con hemorragia, se deduce que vencerá.
La película es entretenida y funciona si decides apagar el cerebro. Los trucos en la trama son evidentes. El filme es un rompecabezas; ya viste la caja, conoces la imagen que debe formarse y sólo hay que juntar las piezas. A mí me parece del montón, pero me divertí buscando aciertos y fallas en su construcción. (Ab.)
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