American Factory - Steven Bognar & Julia Reichert (2019)

American Factory es un documental disponible en Netflix que ganó el Oscar este año. Había escuchado que no merecía el premio y por eso lo había evitado. La curiosidad me venció y no me arrepiento. No me atrevo a decir que fue el mejor documental, pero sí creo que vale la pena verlo. A pesar de ser evidente el trato manipulador de la información tiene mucho que decir. Quizá sólo muestra lo que le permitieron mostrar o lo que resulta políticamente aceptable. No sé bajo que condiciones se realizó ni cuál era el mensaje que intentaba dar, así que hablaré de lo que yo entendí. A grandes rasgos  muestra la instalación y puesta en marcha de una fabrica china de vidrio automotriz en suelo gringo, específicamente en lo que fue una planta de General Motors en Ohio. Lo primero que sentí tramposo es que los conflictos que retrata en realidad no dependen de la nacionalidad de la empresa. Es decir, lo mismo pudo haberse encontrado al interior de una compañía 100% gringa. Creo que eligieron una empresa china para poder hacer más evidentes los mecanismos del capitalismo y aun así no quedar tan mal parados.
Los primeros conflictos al interior de la empresa tienen que ver con cuestiones culturales. De pronto la película se convierte en un Western. Hay dos bandos, ambos lados sienten que tienen la razón y que los otros están abusando. Los chinos creen que los americanos son flojos conflictivos  que no aprecian los empleos que los chinos están creando en su país. Por otra parte, los gringos creen que los maltratan, que las condiciones laborales son malas, que están arriesgando su salud y que el pago es malo.
Los chinos se creen más listos que los gringos e intentan entender su psicología para manipularlos. Los gringos comienzan a pensar en formar un sindicato para proteger sus intereses. La guerra comienza. El patrón no quiere sindicalistas en su empresa así que despide a los que considera elementos nocivos.
Es curioso, al principio pensé que los chinos estaban locos, no hay razón para montar una empresa en suelo gringo si los trabajadores en China tienen dos días de descanso al mes y jornadas de 12 horas diarias o más. Parece que el patrón chino sólo está encaprichado en presumir su fabrica en suelo gringo. Después descubriremos que su fabrica en china no es su fabrica, es fabrica del gobierno y por eso resulta importante que esta nueva fabrica salga adelante. La fabrica representa por una parte un boleto de escape y por la otra, la prueba de que su ego puede lograr lo que desea.
Si despides a los sindicalistas no puede haber sindicato. Muerto el perro se acabó la rabia. Así resuelven el asunto y está por verse cómo quiebran las leyes para lograr que todos trabajen como chinos. La guerra entre el capital y el proletariado está viva. Ya sabemos quién vencerá y para qué se invierte tanto dinero en construir robots. Aunque el futuro es terrible y desesperanzador, resulta interesante ver que los chinos aceptan ser maquinas e incluso sientan orgullo.  Es decir, yo preferiría suicidarme antes que trabajar las largas jornadas infernales que ellos aceptan con gusto. El lavado de cerebro  funciona.
Los humanos somos animales estúpidos y creemos cualquier cosa que nos repitan. Decir que el dinero no es importante porque formas parte de una empresa líder va en contra de todo lo que creo valioso en este mundo. El patrón chino se pregunta si es un héroe o un villano. Es una pregunta retórica. Sabe que su labor en el mundo es negativa pero está convencido de que es su trabajo.

No entiendo por qué la gente se aferra a un trabajo como si fuera el único sobre la faz de la tierra. Si un trabajo es malo, si pone en riesgo tu vida y tu salud, si pretenden comprar tu alma y lavarte el cerebro, escapa de allí y busca otra cosa. Este documental muestra que el sistema se empeña en quebrarte y si no te mueves terminarás pensado que la mierda es una bendición. (Ab.)
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