Furie - Olivier Abbou (2019)

Netflix trae Furia o Get In. Este filme franco belga es una bomba de incorrección política que va contra toda la ideología progre que han intentado imponer en nuestras cabezas. ¿El Estado ha arrebatado al hombre la posibilidad de defender sus intereses o el ciudadano se ha reblandecido y ha entregado su voluntad como un cordero? ¿El deber ser se utiliza como una excusa? ¿La civilización nos ha aturdido? ¿Permitimos que la desgracia nos envuelva por temor a enfrentarnos a miedos cotidianos? La película no brinda escape. La historia, supuestamente basada en un caso real, muestra la pesadilla de cualquier persona: Volver a tu casa después de unas largas vacaciones y no poder entrar porque fue tomada. Para colmo, la vía legal no te protege y no puedas recuperarla. La sola idea me pone de mal humor y de hecho la película me puso de malas. En ese detalle radica su genialidad. Te molesta muy pronto y no te suelta. Si esperas un final feliz, andas por mal camino. Las cosas irán subiendo de tono en violencia e imbecilidad. Hay detalles que no voy a estropear, pero basta saber que todo sale mal. Inspirada en la Ley de Murphy, si algo puede salir mal saldrá mal, frena en pocas oportunidades de llegar al fondo.

Después de la primera media hora comencé a imaginar peores caminos y trampas, pero el filme tiene la virtud o defecto de no llevar las cosas hasta lo peor de lo peor. Es decir, los personajes buenos, se mantienen razonablemente buenos hasta las últimas consecuencias y los malos se mantienen malos.

Aunque emocionalmente arde, siento que el final se restringe para no transformar a su protagonista porque considera que siempre fue un Oreo. Es decir, el lavado de cerebro sobre el "deber ser" está firmemente atado al  personaje. Quizá de ese modo la película gana fuerza.

Sin embargo, me gustaría ver una versión alternativa, en la que el tipo matara a su esposa e hijo, en el que no tuviera un instante de compasión con los okupas y sus falsos amigos. En esa versión el tipo debería quemar la casa, escapar y nunca volver. Pero el director no está allí para cumplir mis caprichos. Es fiel a su visión y, por desagradable que parezca, el alma blanca del personaje negro encuentra un punto para parar.

No puedo imaginar que alguien perdone a su esposa después de esa pesadilla y, quizá por eso, el final me pareció muy molesto. No malo. Molesto. Insisto, esta película juega con todo, con las fantasías eróticas del hombre y la mujer, con la violencia salvaje y la traición muda, con el miedo paralizante y con el actuar idiota. 

Te reto a ver este filme y no sentir nada. Te reto a no pensar en matar, a no pensar lastimar, a mantener tus instintos bajo control. Puedes mentir, pero no puedes mentirte. Esta cinta es un golpe directo que estimula tu lado más salvaje. Por si no se ha entendido, me fascinó y me quedó a deber. El hombre es el lobo del hombre, no te hagas la víctima. Eso les pasa por tener gente de servicio y confiar en ellos ciegamente. (Ab.) 

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