Little Women - Greta Gerwig (2019)

Normalmente no comienzo una reseña con asuntos externos a la cinta en cuestión pero ahora no puedo evitarlo. ¿Quién está detrás de la pareja formada por Greta Gerwig y Noah Baumbach? Tanto la cinta de él, Marriage Story (2019); como la de ella, Mujercitas, están nominadas como mejor película para los premios Oscar. No están nominados a mejor dirección, pero ella está nominada por mejor guion adaptado y él, por guion original. Mujercitas está nominada en 6 categorías al igual que Marriage Story. Una cosa más, ambos incluyeron a Laura Dean en sus filmes. ¿Coincidencia? Esta directora dirigió Lady Bird (2017) y esa cinta consiguió 5 nominaciones, entre ellas, mejor director, mejor película y mejor guion original. ¿Otra coincidencia? Esta pareja tiene mucha suerte o muchos amigos. Debo decir que su película en conjunto, Frances Ha (2012), me pareció nefasta. Mujercitas no es tan mala como aquella, pero... buena no es. Es una adaptación muy libre de la novela de Louisa May Alcott, con un falso giro feminista. Es como dibujar un cuerpo humano y ponerle un brazo de de lagarto. Se nota con claridad lo que no forma parte del diseño original y eso molesta. 

La historia trata sobre Meg, Jo, Amy y Beth March, cuatro hermanas que viven con su madre Marmee, mientras su padre anda en la Guerra Civil Gringa. Jo escribe, Amy pinta, Beth toca el piano y Meg es actriz, aunque en el fondo sólo quiere casarse. Son unas ricas venidas a menos que tienen a una vieja gorda como doméstica. Una de las hermanas muere, y vemos el proceso de las otras tres para pescar  marido. Ninguna luce sexy, la mamá es la que luce mejor.

Si lo que quería la directora es hacer una película feminista, fracasa. Todas las mujeres que aparecen son buenas, generosas, castas, nobles y bien casadas. Sólo la tía vive sola y por lo visto, aunque cuenta con sabiduría y no tiene preocupaciones económicas, no es feliz. 

Al ver la cinta queda la idea de que las mujeres, cuando menos las March, sólo pueden ser felices con un hombre que las respalde. Eso no se siente feminista, está bien para la novela, pero no para una adaptación en la que se pretende dar un mensaje. Además, una vez que la tía expone su horrible (realista) visión del matrimonio, las únicas opciones son matar al esposo rico o la prostitución. 

Por otra parte, jamás se justifica la buena fe que le tiene la familia de Teodoro a estas mujeres. Será que todos los gringos son buenos y de ser así: ¿por qué hay guerra? Yo me quedé esperando que el viejo James Laurence se lanzara con todo sobre Marmee. Parece que por esperar el momento adecuado se queda con las ganas y el esposo vuelve de la guerra.  

Estos personajes buena onda aburrieron a todos. Si vas a destruir un clásico echa todo al asador. Jo March debió ser lesbiana; su hermana Amy convertirse en una pintora que fuera amante de los pintores surrealistas; y la madre debió tener sus escapadas con los vecinos.  

Por otra parte el casting es muy disparejo. Las hermanas no se parecen entre sí físicamente, ninguna enamora ni cae bien. Jo es tan odiosa que logra la mejor escena del filme cuando un hombre joven critica sus escritos y ella reacciona terrible. Tanto se encabrona que, en medio segundo, pasa de ser una niña fresa a la peor mara salvatrucha. 

En resumen, el relato clásico es roto y no funciona como el original. Las partes nuevas son metidas con calzador y no se acoplan con naturalidad a la trama original. De modo que este Frankenstein de pies de barro no soporta el peso de la ambición de su directora y cae como fardo. Uno de sus personajes dice que ya no soporta ser pobre y supongo que eso fue lo que pensó la directora. No conozco a una sola persona que haya disfrutado esta cinta. (Ab.)

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