Birds of Prey: And the Fantabulous Emancipation of One Harley Quinn - Cathy Yan (2020)

Aves de presa y la fantabulosa emancipación de una Harley Quinn me hizo dormir. No es broma, me dormí más tiempo del que pude permanecer despierto. Sé que es injusto comentar algo que no vi completo y por eso sólo comentaré sobre las partes que pude ver. No sé si en el futuro quiero intentarlo de nuevo, pero lo poco que ví me dejó sin ganas. Número uno, la película supone que eres idiota y te explica todo. El guión es tan malo que a pesar de insistir en que la idea es que el personaje principal logre su independencia, Harley Quinn todo el tiempo requiere o busca ayuda. Al final aunque se va sola, se lleva una hija adoptiva. Número dos, su mensaje feminista es burdo y torpe, Harley nunca se emancipa en realidad. Sería bueno preguntar a la guionista que cree que significa emancipación. Tres. Sólo una mujer envidiosa o idiota contrata a Margot Robbie para hacer que luzca fea y tonta. Contratas a uno de los rostros más bellos y expresivos y lo revientas con un maquillaje asqueroso, además de que traicionas al personaje sexy convirtiéndolo en una marimacha con la peor de la ropa de un tianguis en Coapa. Al final no supe si Harley es mala torpe o buena boba. Pero no tengo duda de que lucen más Jurnee Smollett-Bell y Mary Elizabeth Winstead que Margot.

La secuencia en que suena Black Betty de Ram Jam, me despertó y me mantuvo al pendiente hasta que terminó y no siguió música del mismo nivel. Lo mismo pasó cuando Harley Quinn demuestra su habilidad con el bat de beisbol y con la secuencia en patines  detrás, sobre y al frente del auto del malo. Por cierto, amé a la hiena.

La historia es super simple: se trata de cómo recuperan un diamante. Yo me dormí, desperté, dormí y ronqué, desperté ronqué otro rato y no sentí haberme perdido de nada. Sólo ví muchas peleas y muchas explicaciones. Agotador. (Ab.)

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