Behind 'The Cove' - Keiko Yagi (2015)

Con la finalidad de ver un filme japonés por semana con motivo de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, busqué en Netflix y el destino me mostró este extraordinario documental llamado Behind 'The Cove' que les ruego vean. La cinta fue realizada para dar respuesta al documental gringo de 2009 llamado Operación Delfín (The Cove) en el que se sataniza la caza de ballena y delfín, así como la utilización de su carne como alimento. The Cove ganó muchos premios y el mundo occidental se tragó el cuento completo sin buscar otro punto de vista. Lo que en principio intentaba el documental japonés Behind 'The Cove' es equilibrar la balanza, exponer lo que su predecesor ocultó. Pero logra más que eso y lo hace muy tranquilamente con una fuerza arrolladora. El filme exhibe a los gringos como un país hipócrita que utiliza a la ONU y las ONG como arma. Yo admiro y respeto a los japoneses y me consta que son un país mucho más limpio y espiritual que los Estados Unidos. Los japoneses no ven en los Estados Unidos el país ideal, saben de su hipocresía porque sufrieron los efectos de dos bombas nucleares. Para abrir el debate ponen sobre la mesa un argumento simple. Los gringos comen vacas, corderos, cerdos y pollos y los tratan como si fueran productos. ¿Cuál es la diferencia con las ballenas? ¿Acaso olvidan que consumieron ballenas y las sobre explotaron? Quizá es un asunto religioso. Quizá los güeros, con su Dios aficionado al asado, creen tener el derecho de imponer a otros pueblos sus convicciones. ¿Por qué quieren obligar al pueblo japonés a abandonar el consumo de ballena?

Quizá es un asunto racista. Es posible que piensen que los blancos son superiores a todas las razas y que eso les da derecho a imponer conductas en otros países. No respetan traiciones ni autonomías. Del mismo modo en que mueven hilos en Cataluña para prohibir la tauromaquia y en Inglaterra la caza del zorro, mueven sus intereses para evitar que Japón consuma ballenas pero no hace lo mismo con Noruega. Su conducta en este asunto es discriminatoria.

Estados Unidos conoce el poder del cine y utiliza a Hollywood para adiestrar al mundo. Lo utiliza para justificar sus guerras y para defender sus intereses económicos. Y mientras hace eso en el mundo, no hace mucho en casa. Es decir, hay gringos jodiendo a la población en un pueblo en Japón por pescar ballenas, cuando en su país hay un montón de causas ecológicas sin atender. El buen juez por su casa empieza. 

¿Que daña más a las especies marinas? ¿La extracción de petróleo en alta mar, los desechos de la industria ganadera, la deforestación para cría de ganado o la caza de ballenas? ¿Qué actividades apoyan los gringos y cuáles no? Por último, si los gringos son tan ecologistas, ¿por qué no respetan el protocolo de Kioto?

En fin, este modesto documental no se anda por las ramas y exhibe a nuestros vecinos de cuerpo completo. Los gringos se mueven en Japón con prepotencia y la policía parece protegerlos. Mi reseña no agota el documental, hay muchos puntos finos, así que por favor véanlo. Cada vez me convenzo más que México y Japón deben unir esfuerzos y convertirse en aliados. (Ab.)

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