Mi obra maestra - Gastón Duprat (2018)
Mi obra maestra, ojalá fuera mía, es una película argentina excelente que ya puedes ver en Netflix. No sabía de su existencia y mientras buscaba algo que ver descubrí el rostro de Guillermo Francella en el cartel. Eso fue suficiente para despertar mi curiosidad. Si no lo conoces, entra a YouTube y busca "poné a Francella". Mira el capítulo de la nena, si no te gusta o no te ríes vienes al blog y me lo explicas. Si te ríes, ya valió la pena. En fin, el tema es que Francella no sólo es cómico, también ha hecho películas serias como El clan (2015). Confío en él y por eso decidí ver Mi obra maestra. Por si no fuera suficiente, el director es el mismo de El ciudadano ilustre (2016) y si no las has visto también deberías verla.
La película trata sobre el arte y otro tanto sobre la amistad. Comienza con una explicación en inglés que nos pide poner atención a una pintura colocada en un museo o una galería. Después nos presenta a Arturo, interpretado por Francella, un galerista adinerado que nos habla sobre Buenos Aires y su locura antes de confesar ser un asesino.
Luego conoceremos a Renzo, el artista en la piel de Luis Brandoni es un viejo pintor que tuvo éxito y ahora es un fracasado, asumimos que él será la víctima de Arturo. Otros personajes aparecen para aderezar el relato, ninguno tan relevante.
Todo va mal y sigue empeorando. Pleitos, pobreza, robo, desalojo, fraude y abandono. Un lío bien condimentado. El pintor tiene ideas bien claras y una ética dura. El galerista tiene una paciencia a toda prueba y un carácter muy particular. El humor juega con todo tipo de clichés y prejuicios.
No quiero contar más, date la oportunidad de ver esta película, estoy seguro que la disfrutarás. Se agradece encontrar historias que no requieren superheroes ni efectos especiales para hacernos pensar y pasar un buen rato. (Ab.)
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