Glass - M. Night Shyamalan (2019)

No puedo escribir esta reseña sin declarar que soy fan del director. Su estilo me gusta y he visto casi todas sus películas sintiendo emoción. Dicho esto, debo decir que las malas reseñas que vi del filme Glass me parecen pagadas por las empresas de cómics. Es evidente que Shyamalan utiliza el tema de las historietas y los superhéroes sin pagar derechos a nadie y eso debe molestar no sólo a los editores de cómics, también a quienes pagan derechos por hacer películas basadas en ellos. Para mí, Glass es una película estupenda y no me decepcionó en absoluto. Claro está que no hay una batalla al estilo de los X-Men o de los Avengers; si eso buscan, entonces sí que saldrán decepcionados. En Glass encuentro otras virtudes. Es cierto que tiene algunas cosas un poco flojas e incluso algunos huecos, pero me parece que lo importante de la cinta es el mensaje. Es posible que ese mensaje sea lo que ha molestado a la gente y ha provocado esta campaña en su contra. Me explicaré.

Supongo que todos conocen la teoría de la evolución de Charles Darwin, misma que no sé si todavía es considerada teoría. Esa evolución no se ha puesto a descansar. Es decir, la evolución está en activo, trabaja todos los días y sigue buscando la supervivencia del más apto. 

Aunque el derecho diga que todos somos iguales ante la ley. Sabemos que en la realidad somos muy diferentes. Hay gente excepcional, gente con talentos muy específicos y otros somos más promedio. Sin embargo, en el fondo a nadie le gusta oír que hay humanos mejores que otros, es incómodo y políticamente incorrecto.

La película no dice explícitamente esto, pero expone con claridad que hay un potencial en cada uno de nosotros que podríamos desarrollar y que aceleraría la evolución dividiendo a los humanos en varias especies distintas. Estas nuevas especies no tienen razón para enfrentarse, pero tampoco parece que pudieran evitarlo. 

Esta evolución acelerada nos daría el poder para cambiar las cosas para bien o para mal. Por lo tanto, señala que el gobierno, la clase poderosa o algún grupo de poder está interesado en mantener a los humanos tranquilos, sedados, sin ideas que rompan con el orden establecido. Eso no es raro, ni siquiera es novedad, pero está dicho en tal tono y con tal claridad que no queda duda del mensaje. 

Claro, habrá voces que califiquen el mensaje de infantil, dirán que es producto de una mente paranoica, lo tirarán al cajón de las teorías de la conspiración y afirmarán que carece de sustento. Yo no lo creo. Considero importante hacer notar a la gente que existe una mentalidad predominante que busca mantenerse en el poder a toda costa y que busca hacernos sentir insignificantes. 

No es mi intención decir que el ser humano no es insignificante, lo es. Pero hay un deseo de aniquilar la competencia, de mantener los privilegios y calmar las aguas. No me refiero únicamente al campo de los cómics, o de las compañías petroleras o de las grandes transnacionales o de las religiones. Me refiero a TODO.

En fin, si te disgusta pensar que hay gente interesada en mantenerte dócil, seguramente te molestará este filme. A mí, me pareció un trabajo digno y congruente con las ideas del director. También me dió gusto ver que el arte intenta estimular la mente y agradecí ver a Bruce Willis y a Samuel Jackson en el mismo proyecto. Me dieron ganas de ver, otra vez, Unbreakable y Pulp Fiction. (Ab.)