Creed II - Steven Caple Jr. (2018)

Lo dije hace tres años, en Creed (2015) se había preparado el terreno para Creed II: defendiendo el legado. Sin embargo, jamás imaginé cómo sería este filme. Es decir, la historia que se había construido no parecía apuntar hacia dónde esta cinta la llevó. Para mí, fue una grata sorpresa la recuperación o la conexión de esta entrega con los filmes de Rocky. Si bien podría decirse que imitan a aquellos, lo cierto es que recuperan el pasado sin copiarlo. Hay nuevos ingredientes, hay mucha más acción y hay mucho oficio. Si vas a ver este filme y no te emocionas, mi conclusión es que no eres humano. 

Cierto, es pan con lo mismo, pero hecho con arte. Las secuencias de los entrenamientos y las peleas las has visto mil veces. Sin embargo, hay algo nuevo, no están viejas ni aburridas. Están actualizadas y la música va de los sutil a los metales más salvajes para hacerte sentir.

La voz de la esposa, las presentaciones de los boxeadores en el cuadrilátero, la propuesta matrimonial, todo es un poco cursi, un poco barrio y perfectamente pertinente. El destino es cíclico, el héroe es vulnerable, el viejo encuentra su lugar. Cada pieza está puesta allí con cuidado. La franquicia sigue viva y rinde tributo a su creador.

Michael B. Jordan hace un gran trabajo. Rocky no suelta su sombrero ni su chamarra de piel. Las míticas escaleras son una atracción turística. Dolph Lungren y Brigitte Nielsen son rescatados. Nada se crea ni se destruye, sólo se transforma. 

Me hubiera gustado ver un poco más de la infancia de Viktor Drago, pero el villano no merece tanta atención es esta receta. No sé si los millennials aprobarán esta masculinidad, pero creo que todavía vendrá otra película.  Mientras tanto, hay que disfrutar esta maravillosa entrega. (Ab.)