Look Away - Assaf Bernstein (2018)

No mires es un buen churrito de terror, de esos que entras a ver por puro morbo y, después del ver el corto, te puedes imaginar casi toda la película. No obstante la disfruté mucho. Para empezar, la casa en que habita la familia estrella está impresionante, sobre todo las escaleras. El bosque nevado y la escuela fresa  me dejaron pensando en qué rancho americano tienen ese nivel de vida. Lo que más me sorprendió fue ver a Mira Sorvino, la poderosa afrodita de Woody Allen, convertida en una pobre abuelita sin cachetes, con ojos de ranura, pero muy, muy, muy esbelta. Se nota que los cirujanos hollywoodenses ya la trabajaron. Además, agradecí la presencia de India Eisley en el personaje protagónico María/Airam. No la conocía, jamás la había visto. La morrita se ve muy joven, muy guapa y de verdad proyecta cosas diferentes según sea la víctima o la cabrona. Además tiene algunas escenas sexy, una en especial que me pareció lo más cachondo que he visto en el cine desde hace años. Hollywood ha tenido que persignarse mucho y nos ha privado de esas escenas sexy que le dieron fama.
¿Alguien ha podido olvidar a Sharon Stone en Basic Instinct (1992)? Lo más increíble es que India nació un año después de ese filme y tuvimos que esperar a que fuera mayor de edad y le dieran este personaje.
En fin, la onda sexy y asesina me gustó mucho. Las secuencias en que María y su alter ego hablan a través del  espejo me parecieron muy bien logradas. La escena en que Dan, el cirujano plástico padre de María, interpretado por Jason Issacs humilla a la adolescente en el restaurante me fascinó. Hay desbasto de padres cabrones. 
María tendrá su revancha con papá. De hecho, ya le había cobrado una factura antes de la humillación. Las muertes de Mark, el gandalla, y de Lily, la pseudo amiga, me parecen atinadas. Por cierto, la secretaria del papá, Kristen Harris, está muy guapa. Yo también quiero que me prepare un chocolate caliente con bombones.
Quizá lo único realmente torpe es que Mira Sorvino sea un cojín en la sala y el final maternal que rompe con todo lo que habíamos visto antes. La película tiene onda y ritmo. Ya sé que no es una obra maestra y que no pasará a la historia, pero es mucho más de lo que esperaba. Ideal para pasar el rato. (Ab.)

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