The Batman - Matt Reeves (2022)

The Batman es una agridulce decepción. Resulta positivo que: 1) Robert Pattinson luce tal y como debería lucir el murciélago; 2) Zoë Kravitz se ve sexy y llena los pantalones de Gatubela; 3) Jeffrey Wright interpreta al comisionado Gordon con solvencia;  4) John Turturro roba cámara como Carmine Falcone; y 5) la estupenda fotografía de algunas secuencias resulta un agasajo (la bengala en el agua o la cafetería inspirada en la pintura Nighthawks de Edward Hopper). Por otra parte, causa pesar: 1) la excesiva duración de la cinta, media hora menos hubiera sido un alivio (sobran las escenas iniciales de pelea en el metro, los berrinches de Batman y el romance); 2) el sonido exagerado de los pasos de Batman; 3) el abuso de la oscuridad; 4) el desperdicio de Colin Farrell y Peter Sarsgaard; 5) la actuación apenas cumplidora de Paul Dano que copia al John Doe de Se7en (1995); 6) el extraño Alfred de Andy Serkis; 7) el titulo incorrecto, debió llamarse The Riddler.

Este tipo de películas tradicionalmente tenían un villano y podíamos ver el origen del personaje, sus motivos, su plan y la astucia del héroe al descifrar el misterio y evitar la muerte de personas. Eso no pasa en este Batman.

Lo que la cinta muestra es un tipo deprimido y violento que siempre es superado por el enemigo y las circunstancias. The Riddler es un hombre que se conoce muy bien, domina sus fortalezas y compensa sus debilidades. Es un adulto hecho y derecho, en contraste Batman es un adolescente que no conoce el mundo en el que vive y sale a la calle a perseguir pandilleros y ratas de barrio porque es para lo que le alcanza. The Riddler lo lleva de la mano y casi lo obliga a conocer la realidad. El Acertijo crea a Batman, es su maestro. El plan del malo es bueno para la ciudad, no hay motivo para que peleen y no lo hacen. Batman es la mano ejecutora de la creación intelectual de su mentor.

La realidad que el Acertijo presenta es tan mexicana que no impresiona. Es decir, que la mafia está a cargo de la ciudad y tiene comprados a los funcionarios y la policía es pan de todos los días. Además, los orígenes de Gatubela y del Acertijo son platicados rápidamente, nunca vemos el dolor que los hizo transformarse. Meter tantos personajes no es buena idea porque roba fuerza a la historia central. La cinta se sostiene tambaleándose hasta que el Acertijo entra a Arkham. Después cae hasta el fondo y provoca sueño.

Una cosa muy curiosa es que la promesa de la RENOVACIÓN parece calcada de las promesas de la Transformación de cuarta. Todo va a cambiar, todo mejorará, se acabarán la corrupción y la delincuencia, se mejorarán los orfanatos, bla, bla, bla. Todo es culpa del pasado, bla, bla, bla.

"El miedo es un arma" es el mantra de la cinta pero nunca se siente. Batman reconoce tener miedo pero no se entiende por qué. Es decir, roza la inmortalidad en varias secuencias (Bomba en la iglesia, caída de lo más alto de un edificio) y lo económico nunca le preocupa. Batman se ve obligado a explicar su miedo con palabras.

Lo mejor de esta cinta es que se aleja del tono Marvel y no parece de superhéroes. La mejor línea de toda la cinta es el juego de palabras en la respuesta a "¿Qué hace un mentiroso después de morir?" "Lie Still (Se recuesta quieto / continúa mintiendo)". Quizá hay otra igual de buena sobre la libertad de la máscara pues resulta representativa del trabajo del artista. Si quieres verla, come bien y tómate un café porque tanta oscuridad por tanto tiempo provoca sueño. Es una buena película, pero no cumple las expectativas. (Ab.)

Si te gustó esta reseña, sé generoso y termina con la corrupción, compártela gratis.