La haine - Mathieu Kassovitz (1995)


Este filme magnífico que me prestó Diego Castillo en DVD me recordó a Los Miserables (2019), es una lástima que ví primero aquella. Al ver esta resulta evidente que aquella es una adaptación de esta aunque con otra perspectiva. EL ODIO es demoledor, es una bomba a punto de estallar. Presenta tres jóvenes pobres de los multifamiliares de la periferia de París: Vinz, un judío flaco y correoso que siempre está de mal humor; Saïd un árabe chaparrito y bonachón que intenta encontrar el lado amable de las cosas; y Hubert, un boxeador negro que pone un gimnasio para que la gente entrene allí porque intenta disminuir la violencia. La cinta está filmada en blanco y negro y comienza con imágenes 
que parecen de archivo sobre vandalismo y conflictos violentos entre la gente y la policía. Los protagonistas vagan por las calles porque no tienen a dónde ir. La policía está en la zona y los atosiga. El día anterior hubo una bronca y un policía envío a uno de sus amigos del barrio al hospital. Además Hubert perdió su gimnasio en el fuego y Vinz encontró el arma que perdió un policía en la confrontación.

La ausencia de color refuerza la homogeneidad de las condiciones adversas y la ausencia de oportunidades. El ambiente tenso es reforzado por la música "FUCK THE POLICE" y el graffiti "Recuerda, la policía mata". Si bien a ratos la película se entretiene en situaciones banales en las que aparentemente no pasa nada, es sólo para hacernos sentir el pesado paso del tiempo cuando no hay proyectos ni ilusiones. Esa sensación se refuerza con dos historias que cuenta la cinta.

La primera: "Hasta aquí todo va bien" dice un hombre que está cayendo desde lo alto de un rascacielos. Lo dice en cada piso para sentirse bien, una y otra vez, hasta que golpea el suelo. Lo importante no es el trayecto de caída, es el aterrizaje. El último contacto.

La segunda: Un viejo sale del retrete y les cuenta que fue enviado a Siberia con su amigo Grunwalski. Te envían en un tren que cruza la helada tundra por días sin ver un alma. Pero no puedes defecar en el tren, así que sólo puedes hacerlo cuando la locomotora para por agua. Grunwalski era tímido y baja a esconderse detrás de los arbustos. La maquina comienza a avanzar y todos corren a subirse pero el amigo no ha terminado.

Corre para trepar al tren pero sostiene los pantalones en las manos, cuando se estira para subir, los pantalones caen a sus tobillos, el tipo se detiene los recoge y vuelve a correr. No alcanza el tren y muere congelado.

Los jóvenes van al centro de París a buscar a Asterix y todo comienza a empeorar. Juegan a la ruleta rusa y escapan del pleito, todo sale mal. Aunque por momentos parece que salen de problemas, no es verdad. El tiempo transcurre y si pusiste atención sabes que esto no terminará bien. "El mundo es tuyo" se lee en un anuncio. "El mundo es nuestro" corrige Saïd. ¿Es cierta está afirmación? ¿A qué se refiere la publicidad? ¿De qué somos dueños? ¿Qué estamos haciendo con el mundo? ¿Alguien nos preguntó que queríamos? ¿Hay un plan lógico? ¿Por qué camina libre una vaca entre los multifamiliares? A toda acción corresponde una reacción, las casualidades no existen. Si te topas con esta cinta, tienes que verla. (Ab.)

Si te gustó esta reseña, escucha el podcast con Diego.



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