Belfast- Kenneth Branagh (2021)


Belfast
es la película linda de las nominadas al Oscar, todo el mundo puede verla sin sentirse comprometido. Lo más estúpido y lo más ridículo de la humanidad encuentra espacio en el fanatismo religioso. Los fanáticos son tan imbéciles que, a pesar de creer en el mismo dios/país, se odian porque su iglesia/partido político es diferente. Estas guerras entre cristianos católicos y protestantes fueron inventadas en Europa como pretextos para que los políticos ganen poder. Pero BELFAST no tratada de eso. El filme son los recuerdos de un niño: su primer amor, las enseñanzas del abuelo, la compañía de la abuela para ir al cine, las ausencias del padre, los sentimientos de su madre, sus juegos y su primer robo, la calle cerrada para bailar, la felicidad de estar vivo sin preocupaciones y 
los primeros miedos. Muestra el primer paso del niño para conocer la realidad de la que su familia lo protege. Esta cinta no es para todos, si tú como yo, jamás sentiste apego al barrio, te vas a desesperar. Es difícil entender qué defienden. Escapar de allí es la opción lógica pero hay algo que ellos valoran mucho que no se ve en la pantalla.

La cinta muestra cómo se organizan los vecinos para defender su cuadra, pero la recreación del barrio es tan dulzona e idealizada que parece de cartón y pierde fuerza. Además, los enemigos están adentro, son conocidos, así que la comunidad no es tan unida como se pensaba. Defender tu espacio suena lógico, pero si los idiotas son tus vecinos más vale poner límites claros o distancia.

Por otra parte, no se entiende porque abandonan a la abuela, quizá es lo natural, pero no encontré las razones por las que se queda la Granny. Es imposible no pensar en las opciones si estuvieras en esa situación y quizá esa es la mayor virtud del filme. Es decir, estoy seguro de que no fue fácil crear un ambiente tan bonito y distraernos con la parte estética y sentimental mientras en el fondo estás atrapado entre huir o pelear una guerra idiota.

Mención especial merece la música que le pone buena vibra a todo. Aunque la estrella de la cinta es la belleza de Caitriona Balfe que se ve contenida por el blanco y negro para que podamos pensar en otra cosa. Es el arraigo de ella, su necedad con Belfast, lo que da sentido a la historia. Sin ese elemento, la película duraría 5 minutos.

Si tus vecinos son fanáticos religiosos, huye. La estupidez es contagiosa y estoy seguro que no quieres que tu hijo se convierta en un zombie. Lo peor es que el fanatismo ya ni siquiera es exclusivamente religioso. Si eres el más listo de tu grupo, busca otro grupo. (Ab.)

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