Un crimen argentino - Lucas Combina (2022)
Los milicos saben amedrentar e intervenir de manera inoportuna. Joden la investigación civil porque pueden. Todo lo que puede salir mal, saldrá mal y la tensión se crea con la necedad de hacer todo legal por desconfianza a los militares. El mundo está lleno de malas personas y la mayoría está suelta.
No hay crimen perfecto, por eso este es un crimen argentino. La cinta tienen muertes, romance, ingenio, mentiras y se hace muy entretenida. Sin embargo, no logra el efecto esperado porque los militares revientan al sospechoso con tortura. Eso rompe la emoción. Es un golpe bajo y la cinta termina en una nota fea que desencanta.
Los buenos hicieron todo el trabajo pero los militares tenían al hombre desde el inicio. Sabe muy mal que los torpes civiles no cierren el caso y aunque dejen por escrito que se convirtieron en personas destacadas, persiste el mal sabor de boca. Ningún militar muerde el polvo entre las acciones. Buen desarrollo, pésimo final. El que trabaja no tiene tiempo para hacer plata. (Ab.)
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