Venom: Let There Be Carnage - Andy Serkis (2021)

Venom (2018) me pareció una muy buena cinta. Por eso me acerque a ésta con miedo a decepcionarme. Las segundas partes casi nunca son buenas. Ver que el director era Andy Serkis fue una sorpresa pero no sabía si buena o mala.  Esta entrega no tiene tanta historia, no se burla de alguien y evita nuevo material de teorías conspirativas. Se concentra en que la pareja dispareja de humano periodista y alíen discuten y se separan para después reunirse y vencer a la nueva amenaza. El guión se olvida de que el extraterrestre debe ser compatible con el humano y lo recuerda hasta el final. No entendí el método de reproducción extraterrestre. Al parecer, Carnage se forma de una subdivisión celular de Cletus contaminada por el ADN de Venom. De modo que serían más compatibles que Venom y Eddie, pero se ve que el guionista tenía pereza invencible y la cinta no lo explica. Simplemente aparece y, sin justificación, resulta más poderoso que Venom. A ratos, recordé Natural Born Killers (1994), la pareja de Cletus y Frances ses copia mala de Mickey y Mallory. Su historia de amor es más boba porque Woody Harrelson es un asesino en serie muy sentimental.

Si apagas el cerebro, la cinta funciona, tiene ritmo y acción, pero es inferior a la anterior. Lo rescatable son las cartas en tinta roja y el dibujo de Venom hecho con el recuerdo del dibujo visto en la celda de Cletus. La cinta no exige mucho, así que comencé a imaginar como creó el escritor a los extraterrestres. Las voces en la cabeza pueden ser simple esquizofrenia, pero tienen algo que los hace sentir reales. Quizá sea el balance de la mezcla entre inteligencia, alta capacidad física y el bajo control de impulsos.  

Es decir, tiene lógica que un ser de otro mundo requiera de un cuerpo humano para adaptarse a nuestra atmósfera y sobrevivir. Suena lógico que pueda separarse, pero que al hacerlo se debilite y muera. También es lógico que haya humanos más y menos compatibles. Lo único que suena falso, es la necesidad de comer chocolates.

Estos aliens bien podrían estar viviendo entre nosotros y pasar desapercibidos. Si lo piensas, se parecen mucho a las historias de posesión demoníaca. Hay alguien dentro de tu cuerpo que necesita ciertas cosas y te obliga a actuar extrañamente. Incluso cuando llega el sacerdote a practicar el exorcismo el demonio en cuestión mata al poseído y abandona el cuerpo porque odia el incesante bla, bla, bla del viejito con sotana.

La película se concentra en la acción y las peleas, pero son breves, oscuras y difíciles de seguir. Además, resulta muy obvia la semilla del conflicto. Frances gritona super potente contra Carnage sensible al ruido es muy burdo. La peor falla radica en no convencer sobre el sistema reproductivo, pues nada asciende más allá de su propia fuente y no hay razón para que Carnage sea más poderoso que su padre Venom. Andy Serkis no comenzó con el pie derecho, pero creo que soy fan de Venom y pasé un buen rato. (Ab.) 

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