Our Ladies - Michael Caton-Jones (2019)

Bajo el correcto pero horrible título Nuestras Damas puedes encontrar en Amazon esta divertida y ruda cinta, ambientada en 1996, sobre 5 adolescentes que forman parte del coro de un colegio católico en Fort William Escocia. Un viaje a Edimburgo, para participar en una competencia, les brinda la oportunidad de hacer esas cosas que creen las convertirá en adultas. Aunque la película es cruelmente divertida y musical, hay un trasfondo triste. Las chicas se sienten atrapadas y sin esperanza de mejorar su situación. Embarazarse de un desconocido o contraer SIDA no les preocupa. La ambición de esa noche es perder la virginidad, sea con un marinero o con cualquiera que les parezca un poco agradable. Orla es una chica bonita que se está recuperando de leucemia pero tiene mucha imaginación, Kylah tiene una voz privilegiada, mucha actitud y malicia, Manda es ruda y divertida pero sin aspiraciones, Finnoula es la líder irónica y pesimista que se aparta para descubrir su preferencia sexual, Chell es sexy pero introvertida y Kay es la chica fresa de dinero consentida por los profesores. 

La cinta es absolutamente emocional. Las chicas descubren sus secretos y se meten en problemas absurdos, al tiempo que se ganan cierta admiración y respeto. Esto no tendrá final feliz, la movilidad social es nula. Sólo queda divertirse: Sexo, alcohol y Rock & Roll.

Parece que en Escocia es más fácil comprar alcohol que condones, o quizá los colegios católicos prohiben su uso, y el aborto es la última opción. Este grupo de chicas tiene mucho encanto y conmueve su claridad mental. Disfrutan el momento porque no han sido hipnotizadas por las falsas expectativas de un mundo mejor. Quieren una vida mejor, pero tienen los pies en la tierra. Son rebeldes porque intuyen que están viviendo la mejor parte de su vida.

Aunque la historia  es realista y divertida. Destacan los diálogos adolescentes sobre sexo y la música: Love Reputation de Neil Francis me recuerda la voz de la Orquesta Mondragón; Would I Lie to You de Martin Quinn es pura miel; Tainted Love y su puesta en escena son la joya de la corona. A Girl Like You sólo suena de fondo y aunque no intenta competir con la puesta en escena de Demi Moore en Charlie's Angels: Full Throttle (2003), me puso de buenas. (Ab.) 

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