Repulsion - Roman Polanski (1965)

Repulsión es un filme del que esperaba mucho más. Mi expectativa llegó inflada porque lo protagoniza una muy joven Catherine Deneuve, en teoría es una cinta de miedo, en blanco y negro, del controvertido Polanski y forma parte de la Trilogía de los apartamentos con Rosemary's Baby (1968) y  El inquilino (1976). Es un buen filme y no me gustó. Tiene cosas muy interesantes, casi perturbadoras. Sin embargo, los efectos especiales son tan retro que son malos, el ritmo es lento y sus sorpresas han dejado de serlo. Supongo que en el momento de su estreno fue innovador, pero hoy se siente anticuado. La cinta sigue a Carol, una manicurista rubia y guapa que comparte departamento con su hermana, sufre una crisis que termina con su cordura. La cinta invierte mucho tiempo en presentar personajes que no son muy relevantes y en seguir a Carol en actitud de zombie tarado. Ella hace las tonterías más desesperantes del mundo y nadie se sorprende. Incluso el novio de la hermana señala que debería ir al médico. Pero nadie le tira un lazo. Es como si hubiera un acuerdo social de que la rubia guapa es idiota y está bien así. Casi la mitad del filme transcurrió mientras la protagonista falta al trabajo, ayuna, borda y sufre. Dan ganas de matarla. Sólo cuando la pared se quiebra con un ruido salvaje, la película arranca. 

No resulta impactante que la belleza de la rubia francesa sea una maldición en Londres. Su encanto de boba sirve para atraer gente loca que la mira como si se tratará de un perrito. Carol va perdiendo contacto con la realidad  y su realidad se convierte en una pesadilla. 

Su actitud propicia que las cosas malas sucedan. Deja la comida fuera del refrigerador, olvida la llave del agua, no paga la renta, hiere a una cliente y la despiden del trabajo. No pide ayuda. Es un circulo vicioso cuyo origen será mostrado hasta el final pero que se puede leer entre líneas mucho tiempo antes.

Quizá la receta de Repulsión parece un lugar común porque ha sido utilizada y reutilizada. Basta ver un capítulo de la serie Law & Order: Special Victims Unit, para comprender que lo que ahora es un cliché, probablemente se originó en este filme. Ya a nadie sorprende que una persona que sufrió abuso en su infancia arrastre el trauma por el resto de sus días propiciando nuevos abusos o explosiones violentas.  No quiero decir que las víctimas merezcan los ataques, no es así. Lo que sé por experiencia es que cuando te sientes inseguro eres más susceptible de ser atacado.

Lo interesante de la película es que muestra la facilidad con  que una mujer puede ser agredida en la supuesta seguridad de su hogar sin que nadie reaccione. Esa vulnerabilidad escondida con papel celofán no es exclusiva de las mujeres. En la cinta Unbreakable (2000) un personaje ataca familias enteras en su domicilio. Quizá por eso siempre me ha provocado mucha inquietud saber que una mujer (novia, amiga o madre), va a recibir sola a un hombre, sin importar quién sea. Vivir esa sensación, aunque sea en el filme, es muy incómodo.  

El primer ataque pretende no serlo, lo ejecuta un pretendiente de Carol que cree que debe tirar la puerta sólo porque ella no contesta. El tipo es un imbécil con iniciativa y recibe su merecido, pero la agresión es observada por una vecina que no encuentra motivo de alarma. 

Después, la puerta vuelve a ser abierta a pesar de estar asegurada con una tabla clavada. El nuevo agresor es el arrendador que ingresa al domicilio de la rubia exigiendo el pago del alquiler y después considera factible pagar por sexo. Las escenas en que ambos son despachados son lo que vale la cinta. Carol ni siquiera luce intimidante. Pero ninguna de las agresiones provoca la intervención de los vecinos chismosos. Repulsión no es lo que esperaba, pero sin duda vale la pena verla. (Ab.)

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