Five Feet Apart - Justin Baldoni (2019)

“Entiendo que tengas el complejo de heroína salvadora del mundo pero no me incluyas.”

–Will Newman.

Five Feet Apart es una película protagonizada por Haley Lu Richardson y Cole Sprouse, que cuenta la historia de Stella Grant, una chica que padece fibrosis quística (FQ), enfermedad hereditaria que le impide tener contacto directo con otros pacientes de FQ. Entre ellos debe haber como mínimo seis pies (1.8 metros), pero cuando Will Newman aparezca en su vida, esa distancia será mucha para dos jóvenes enamorados. 

Creo que esta película buscaba concientizar al público de lo afortunado que es de poder abrazar o tocar a quien ama, un mensaje muy lindo y original para el género (que además, en plena cuarenta, pudo ser contundente), pero la manera de hacerlo, y especialmente a quien eligieron para exponerlo, fue la peor decisión creativa desde dejar que el Genio tuviera más protagonismo. Y sí, esto es contigo Aladdín (2019).

Stella Grant es de las protagonistas más insufribles que he visto. Controladora, dramática e incoherente. Se cree la niña buena y responsable, pero durante el camino muestra actitudes de alguien que es exactamente lo opuesto. Por ejemplo, su primera interacción con Will. Ella (en un tono muy grosero y alzado para alguien “bueno”) le dice que es el típico chico que rompe las reglas para sentirse cool y en control, cuando deja que sus amigos usen su habitación para tener sexo; ah, pero si ella organiza una cena clandestina, con comida del hospital destinada a otros pacientes, para mostrar que es una buena novia, no es para nada lo mismo. 

Agh, pero mi odio genuino comienza dos escenas después, cuando va al cuarto de Will para gritarle que por qué tiene SU cuarto tan desordenado y por qué no sigue como ELLA el régimen de medicamentos. Mmm, ¿por qué será? ¿Porque Will es un ser independiente que sabrá cómo sobrellevar su enfermedad y su tratamiento? Entiendo que el punto es que Stella lo salva de sí mismo, que le recuerda lo valioso de la vida. Pero, perdón, a mí llega esta tipa a gritarme y decirme inútil, y yo le cierro la puerta en la cara por muy buenas intenciones que tenga detrás. 

Lamentablemente Will no es como yo, él no sólo deja que le grite sino que llega a un trato. Stella lo vigilará a su antojo y a cambio posará para sus dibujos. (Por si se lo preguntaban, hasta antes de esto, no sabíamos que Will dibujaba.) Ahora, imagino que alguien “responsable” cumpliría su parte, pero a ella deben recordarle que no es mamá de gratis e incluso quiere zafarse de posar porque acaba de hacer ejercicio y está sudada y apesta. Pobrecita.

Creo que Five Feet Apart pudo ser lo que pretendía, una buena película romántica con un mensaje valioso, porque de no ser por Stella todo lo demás funciona. La situación es trágica, pero como le pasa a ella, yo me reí de su dolor. Los personajes son coherentes (la mayor parte del tiempo) y su evolución es aceptable, pero no termino de creer que Stella sea la responsable de dicho cambio. No me cuadra. Y es triste ver algo que pudo ser más y mejor, no lograrlo por una estupidez, o más bien, por una estúpida. (Scarlet Oliva)