Shizukanaru kettô - Akira Kurosawa (1949)
Duelo silencioso es una película difícil. De entrada el título suena a conflicto vaquero cuando en realidad se trata de una pena que se calla. Puede ser vista como una horrible telenovela o puedes poner más atención y notar que hay detalles que no cuadran. La historia parece sencilla: un médico joven se contagia de sífilis mientras realiza una operación durante la segunda guerra mundial y al terminar la guerra vuelve a casa y rompe el compromiso matrimonial con su prometida. El joven oculta la razón de la ruptura con la esperanza de que la mujer encuentre el amor con alguien más. A la historia central se suman dos: 1) La del soldado sifilítico que además de contagiar al doctor, no se cuida ni se trata pero se casa lo que provoca el contagio de su esposa y un embarazo riesgoso; 2) una mujer que desea abortar y que se convierte en la enfermera principal de la clínica. Tres noveles en una. Pero, si la miras más de cerca, es una crítica dura al amor y a la medicina. Por una parte, el médico arruina sus planes de matrimonio por salvar la vida de un soldado que no hará nada bueno y que causará dolor a la esposa.
Por otra parte, la única razón que muestra la cinta para que el doctor considere que su prometida es una buena mujer es que lo espero seis años y le lleva comida. Podría pensarse que ese era el rol de la mujer de Japón en esa época, pero si la mujer era tan buena, lo sensato sería decirle la verdad y aceptar que su decisión. El doctor supone que ella lo esperará, pero parece tener miedo de ser rechazado y prefiere aplicar el "no eres tú, soy yo".
Además de no contagiar a la prometida, se entiende que el matrimonio no sería satisfactorio para ninguno sin tener hijos. Del sexo bueno ya ni hablar, se supone que ambos son vírgenes. Tendrían que confiar en la intuición y practicar.
Además de no contagiar a la prometida, se entiende que el matrimonio no sería satisfactorio para ninguno sin tener hijos. Del sexo bueno ya ni hablar, se supone que ambos son vírgenes. Tendrían que confiar en la intuición y practicar.
Aunque el padre del médico siempre está presente, nunca aparece la madre. No sé si está muerta o los abandonó, no importa. Es evidente que el doctor tiene conflicto emocionales con el abandono y prefiere permanecer sólo. Esto es más claro cuando la enfermera le dice que ella está dispuesta a ser su pareja y él omite responder.
En resumen, el médico es incapaz de ayudarse a sí mismo. Por eso anda jugando al santo y por eso la medicina cobra venganza. Lo mismo sucede con la enfermera. Aunque en apariencia ella crece, mejora su vida y la relación con su recién nacido. La medicina es sólo un refugio de su soledad.
Por otra parte, la prometida del médico termina aceptando la ruptura y contrae matrimonio con otro que no ama. Los buenos no son recompensados. Por otra parte, el soldado enfermo cumple su sueño de casarse y tener un hijo, asunto que se transforma en una maldición y termina loco.
Lo interesante está en analizar qué demonios es el AMOR. El médico parece desear una compañera guapa y fértil. La enfermera y la prometida no se conforman con tener un hombre, necesitan hijos. ¿Qué es exactamente lo que buscamos en una pareja? Kurosawa hace esta película con tomas cerradas que se sienten claustrofóbicas. Creo que el doc sólo sale una vez a platicar con su prometida. Parece que no se anima a salir.
El padre del joven médico sabe y expresa que su hijo no es feliz. Si tantas ganas tiene el galeno y rechaza una oferta sin considerar el asunto, seguramente tampoco encontraría felicidad con una mujer. ¿Qué quiere el protagonista? ¿Qué encontró la ex en su esposo? La enfermera ofrece sexo y admiración, pero existe el peligro de que una vez que se acueste con el jefe ya no quiera trabajar. Ya dice el dicho: no hay que meterse con la nómina. El único amor que triunfa es entre padres e hijos. El amor de pareja apenas se compara con un crush. Si no hay buen sexo, estatus y estabilidad económica, el amor se muere. ¡Viva el amor! (Ab.)
Si te gustó esta reseña afortunada en el juego, compártela con tu media naranja.
El padre del joven médico sabe y expresa que su hijo no es feliz. Si tantas ganas tiene el galeno y rechaza una oferta sin considerar el asunto, seguramente tampoco encontraría felicidad con una mujer. ¿Qué quiere el protagonista? ¿Qué encontró la ex en su esposo? La enfermera ofrece sexo y admiración, pero existe el peligro de que una vez que se acueste con el jefe ya no quiera trabajar. Ya dice el dicho: no hay que meterse con la nómina. El único amor que triunfa es entre padres e hijos. El amor de pareja apenas se compara con un crush. Si no hay buen sexo, estatus y estabilidad económica, el amor se muere. ¡Viva el amor! (Ab.)
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La buscaré. Suena muy humana. Al final y al principio, somos seres de sentimientos básicos.
ResponderEliminarLa buscaré. Suena muy humana. Al final y al principio, somos seres de sentimientos básicos.
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