True Grit - Ethan Coen & Joel Coen (2010)

Temple de acero es estupenda y está en Netflix. Hace años vi este filme en una sala de cine y, aunque nunca lo volví a ver, tenía un grato recuerdo que confirmé. En una buena historia de vaqueros, como ésta, los protagonistas son hombres o mujeres como tú. No tiene superpoderes, en ocasiones ni siquiera tienen buena puntería, la mayoría de las veces son borrachos o están llenos de defectos. Sin embargo, se enfrentan a problemas reales y los resuelven con estrategias simples. En True Grit el protagonismo se divide entre dos personajes, una niña bien educada (no me refiero a que no sube los codos a la mesa, me refiero a que sabe leer, escribir, expresarse y un poco de derecho mercantil) y un viejo tuerto borrachón que conoce bien a los delincuentes y sabe que tienen muchos defectos. A esta pareja se suma un Ranger de Texas que se cree invulnerable y es muy machista. La historia es simple. La joven Mattie Ross de 14 años (Hailee Steinfeld) busca atrapar al asesino de su padre un tal Tom Chaney (Josh Brolin), para hacer ese trabajo contrata al agente federal Rooster Cogburn (Jeff Bridges). A ellos se suma el ranger LaBeouf (Matt Damon) que busca a Chaney por otro asunto.
Es un viaje de pareja dispareja, trío en discordia, en el que, por momentos, todos encuentran apoyo en sus compañeros y todos crecen un poco, aunque no siempre sean un equipo. Hay final feliz que se siente triste porque los muertos no reviven y todos pierden algo en el camino. Además no hay romances de relleno ni indios malvados.

El final final deja una sensación nihilista. Aquello que Mattie tanto buscó y que motivó el viaje, esa necesidad de justicia, parece absurda una vez lograda. La anécdota  sólo sirve para ser contada a los nietos que jamás tendrá. 
Es un cuento del viejo oeste en el que los malos todavía son buenas personas y los buenos no están sedientos de sangre. Ya he dicho antes y repito, se necesitan más películas vaqueros y menos de superhéroes. Son un buen ejemplo para cumplir nuestras metas con los medios que se encuentran a mano y con un poco de amistad o buena fe. 

Gran guión, buenas actuaciones, buena fotografía, acción, buen humor y mucho ritmo. Un filme redondito que te deja satisfecho. Incluso creo que hay una secuencia que Tarantino reinterpretó en su Django Unchained (2012) y supongo que lo hizo en el mismo escenario. Me refiero a la escena del hombre colgado en lo alto del árbol. Si ya la viste, vela de nuevo. (Ab.)

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