The Lady in the Van - Nicholas Hytner (2015)

Navegando en Netflix descubrí el rostro de Maggie Smith al frente de una camioneta amarilla y con eso bastó para que quisiera ver The Lady in the Van. Grave error. Se trata de un filme ridículo en el que un escritor con severos problemas psicológicos acepta que una indigente se estacione en su casa y viva allí 15 años juntando mugre, mierda y otros vehículos. No hay manera en que yo encuentre esta historia entrañable. La mujer, que evidentemente requiere atención médica y un urgente baño, es un asco total. La fulana apesta y el escritor odia tanto a su madre que prefiere tener cerca  a esta loca apestosa. 

La historia es super predecible, no hay administración de la información y por eso sabes, desde el inicio, que perdió la razón por haber estado involucrada en un accidente de tránsito.

Después resulta que fue una gran pianista y que fue monja, pero a quién le interesa si no fue eso lo que la convirtió en una fugitiva mugrienta. Es cierto, que el escritor ejerce un tipo retorcido de compasión, porque está tan reprendido que pretende ocultar su homosexualidad. Quizá que se siente tan indeseable como su inquilina o quizá siente que cada humano tiene derecho a su locura. Pensando así, es posible entender el vínculo creado o la metáfora que pretende mostrar el filme. Sin embargo, hay una cuestión personal que no puedo superar: la peste. 

No soporto el olor a cigarro ni en la ropa, ni el olor a flores podridas en los mercados y hay ocasiones que mis propios desechos me dan asco. De modo que soportar la asqueroso olor a mugre y periódicos húmedos de un vagabundo que se caga en mi patio resulta impensable. 

Si ustedes soportan cualquier aroma y les parece simpático tener a un indigente cabrón como vecino abusando de su  falta de carácter, sean bienvenidos a soportar casi dos horas de terror. Si superan el asco, búsquenla en Netflix. (Ab.)