Lemonade - Ioana Uricaru (2018)

Como parte del 39 Foro Internacional de Cine, que comienza mañana en la Cineteca Nacional, se presenta Limonada, un balde de agua fría para aquellos que sueñan con huir de su país e ir a vivir a Gringolandia. Rumania debe estar tan mal como México o Centroamérica para que alguien quiera salir de Europa e irse a vivir el sueño americano. Limonada es un filme para hacer corajes, que intenta ser imparcial, muestra las cosas como son: no hay inocentes. Mara es una mujer rumana que trabajó seis meses como enfermera en Estados Unidos y que contrajo matrimonio con un paciente, Daniel, cuya diálisis atendía. Ahora está tramitando la residencia, la mítica green card, y termina mintiendo por miedo a ser rechazada. Mara, sin haber resuelto su situación, trae a su hijo Dragos, un niño listo que esta molesto por haber dejado a su abuela. Mara no puede trabajar y siente que no puede llevar consigo a Daniel a todos lados. Las cosas comienzan a salir mal cuando Moji, el agente de migración, ve la oportunidad de abusar de Mara. 

Moji es un violador frustrado que busca hacer sufrir a los migrantes. Mara cae en la trampa de Moji pero logra evadir parcialmente el asalto sexual. Al platicar lo ocurrido a Daniel, la violencia doméstica aparece provocando que Mara y su hijo huyan. Las cosas tendrán que llegar a tribunales para ver si es posible hacer justicia.

En un momento Mara le dice a su abogado: Pensé que las cosas eran diferentes aquí. Él responde: Son diferentes, pero no es Disneylandia. En mi opinión ese es el mensaje de la película. Quien tenga deseos de vivir en la tierra de las oportunidades debe saber que no todo será miel sobre hojuelas. 

Este filme sirve a aquellos que nunca han viajado a Estados Unidos, pero no sorprenderá a quienes hayan cruzado la frontera en más de una ocasión. En todos lados se cuecen habas. (Ab.)