Adam - Maria Solrun (2018)

Adam es un filme breve y bien construido con una historia simple. Adam es un adolescente alemán con problemas auditivos cuya madre, Gabriele, está en el hospital por una enfermedad mental degenerativa. El chico no conoce a su padre y sus abuelos están muertos. Gabriele pidió a Adam pidió que la mate si se volvue loca como su abuela y la encierran en un hospital. Adam desea cuidar de su madre o cumplir la petición. Ninguna de las dos resulta posible. El joven parece centrado y feliz. Pero la acumulación de problemas comienza a quebrarlo. Todo esto filmado de manera muy agradable, con inclusión de escenas de vida marina. 

La vida es una enfermedad que se cura con la muerte. La muerte es una enfermedad incurable que padecen los vivos. La vida es un abrir y cerrar de ojos. El ciclo es infinito. La biología no acepta excusas.

En "De Animales a dioses", Yuval Noah Harari dice que "la felicidad consiste en ver que la vida... ...tiene sentido y vale la pena." "Nuestros valores significan toda la diferencia entre si nos vemos como miserables esclavos de un bebé dictador o como amantes formadores de una nueva vida".

En otras palabras, es más fácil subirse a la ola de las fantasías colectivas y tener un hijo para dar sentido a nuestra existencia que inventar la receta perfecta para mis circunstancias. Hace algunos años una amiga me criticaba diciendo que llenaba mi vida con sucedáneos. Un abrazo a la señora infelicidad, su marido y sus dos hijos donde quiera que se encuentren. 

Adam es un filme con un estilo conciso y claro que forma parte de la programación del 39 Foro Internacional de cine que comienza el próximo viernes en la Cineteca Nacional. Vale la pena. (Ab.)