Ah-ga-ssi - Chan-wook Park (2016)

Handmaiden o La doncella es absolutamente magnífica, sexy y aterradora. La película se divide en tres partes. Cuando termina la primera te sorprendes, cuando termina la segunda estás maravillado, y aunque la tercera parte es un poco predecible, el final es grandioso. Hablando de empoderamiento femenino, ¿hay algo más grande que este filme?

Obviamente no todo es perfecto, la trama tiene huecos, en su mayor parte económicos, pero lo compensa con sublime belleza y las más elegantes escenas de sexo que haya visto en el cine.

Llegué a este filme sin ningún tipo de expectativa ni información. Llegué totalmente virgen a él y no quiero arruinar una sola de las sorpresas que guarda. Por ello, sólo diré que los escenarios, el vestuario, las actrices, cada objeto que aparece y cada cuadro manifiestan un gusto exquisito.

Hay belleza y buen gusto a cada paso y por eso las dos horas y veinte minutos se te pasan con la angustia de perderte de algo y con la horrible sensación de que tiene que terminar. El director es el mismo que hizo Oldboy (2003), y como si aquella cinta no hubiera sido suficiente hace La doncella. Este hombre ama el cine y me dan ganas de encontrar y ver todo lo que haya hecho. 

Para cerrar, como cereza en el pastel, debo decir que esta obra maestra está en Netflix y pueden verlo hoy mismo. Si no la ven, sería una tontería enorme. Si ya la vieron, ¿por qué demonios no me habían hablado de ella? Directo al top ten de mis películas favoritas y espero que también del suyo. (Ab.)