The Oh in Ohio - Billy Kent (2006)

Mi punto G fue el torpe título que le endilgaron a este filme. La historia es la de una pareja que se separa. Paul Rudd es Jack Chase un profesor de biología que se encuentra deprimido e insatisfecho, ya que durante años ha sido incapaz de lograr que su esposa, Priscilla, tenga un orgasmo. Priscilla, interpretada por Parker Posey, ha vivido reprimida, supone normal nunca haber tenido un orgasmo y se niega a aceptar que su insatisfacción sexual afecta su vida cotidiana. La separación y crisis provoca que Priscilla compre un vibrador y tenga su primer orgasmo.

Mientras que Priscilla supera su adicción al dildo y se lanza en un recorrido de experimentación sexual; Jack comienza una aventura con la guapísima Kristen, una estudiante que se apiada de su profesor. 

Lo mejor del filme es ver a Danny DeVitto, Keith David, Mischa Barton, y Heather Graham. Ellos, con sus breves intervenciones, dan vida al filme. Son los encargados de brindar perspectiva a los personajes centrales y sacudirlos un poco.

El filme no funciona como una comedia, es difícil reír de los problemas de los personajes, su situación es extraña pero fácil de entender. El final es poco ortodoxo. Es decir, para una comedia romántica, el final feliz es indispensable. Sin embargo, la felicidad es muy distinta a la que Hollywood nos ha enseñado a esperar y por eso, el final tiene un sabor decepcionante. 

La película funciona como un espejo en el que es posible mirar las propias expectativas y frustaciones, sirve para entender que por buenas que sean nuestras intenciones, la realidad es más complicada y más rica de lo que nos gusta aceptar. Crecer implica momentos amargos. Búsquenla, vale la pena. (Ab.)