Green Book - Peter Farrelly (2018)

El 2 de diciembre de 2018, Diego, en su breve paso por estos territorios, habló sobre Green Book. El filme todavía no tenía su rabito en español: Una amistad sin fronteras. Hablar sobre lo ridículo de los títulos en México es fastidioso, pero después de ver el filme verán que este nombre carece de toda lógica, las acciones jamás salen de territorio gringo. Como Diego anunciaba, hay mucha química entre Viggo Mortensen y Mahershala Ali en este road trip de pareja dispareja y eso garantiza  un rato agradable y entretenido. Lo que no nos dijo, no podía saberlo, es que en México la película hace reír a la audiencia. Yo sigo sin creer las carcajadas que escuché en la sala de cine. No voy a negar que me reí, lo hice. Aun así, no entiendo las risotadas del público con que compartí la proyección. El racismo del mexicano es un tema serio, el grueso de la población finge que no existe aunque lo sufran o lo apliquen todos los días. Está tan arraigado que ningún guiño racista del filme es pasado por alto. Todas las bromas son entendidas y festejadas. En teoría, esta película tiene por finalidad mostrar la amistad interracial y de algún modo combatir el racismo. Al menos eso se deduce de final. Sin embargo, todos los momentos cómicos están recubiertos de una espesa capa de racismo y clasismo. En mi opinión se vale reírse de todo, pero las risas tan exageradas me hicieron sentir incómodo.

Es cierto, es una película divertida y conmovedora. Sirve para pasar un rato agradable, pero no merece una nominación como mejor película, no está al nivel de Vice o The Favourite, ni siquiera al nivel de Roma. Está en el montón de Black Panther, y tan sólo pensar en compararla con BlacKkKlansman es un insulto. 

Green Book es un melodrama fácil de entender y de seguir. Es una película que al igual que Roma, se acerca mucho a la telenovela. Si el personaje de Viggo hubiera sido interpretado por una mujer, sería la clásica trama en que el patrón se enamora de su sirviente. También funcionaría al revés si el personaje de Mahershala hubiera sido una diva del canto, hubiera terminado en los brazos de su chofer, muy al estilo de The Bodyguard (1982).

Para mí, Green Book es una comedia del montón en que  la mayoría de las bromas invitan reír con la ignorancia y vulgaridad de Tony Lip, el personaje de Viggo, que a ratos se da el lujo de ridiculizar a su patrón. 

En otra palabras, provoca la risa apelando al racista que llevamos dentro. Si tanta risa provoca, quiere decir que el mensaje antirracista es débil. Si tuviera que elegir entre The Intouchables (2011) o Green Book, me quedo con la primera. (Ab.)